martes 28 de febrero de 2012, 08:02h
Iñaki
Urdangarin declaró muchas
horas ante el juez este pasado fin de semana y se pudo defender, dar su versión de unos hechos que no son nada
ejemplares, como se dijo en la propia Casa del Rey, y que el juez, José Castro, tiene la obligación de aclarar dedicando las horas que
sean necesarias. Las quejas por el exceso de tiempo no tienen razón porque en un asunto de este calado
y trascendencia, no hay que mirar el reloj, si no esclarecer todo tipo de comportamientos
delictivos y depurar las responsabilidades correspondientes. El juez asume un
compromiso exigente y no podía dejar
de cumplirlo, aunque la previsión de los
tiempos debería haber
estado mejor estimada, así como las
agendas de los participantes que temían perder
citas al día
siguiente. Un dato que hay que valorar es la decisión del juez de no adoptar medidas
cautelares contra el duque de Palma, aunque podría
reclamar una nueva declaración e
incluso un careo con su ex socio, Diego Torres, a quien Iñaki Urdangarin responsabiliza, junto
con contables y administradores, del manejo del dinero, de las empresas y de
los contratos.
La decisión la
tiene que tomar el juez, según la
credibilidad que le merezcan las respuestas lacónicas, en
muchos casos, del yerno del Rey. Este caso se ha utilizado en contra de la
monarquía, es
cierto que no le hace ningún bien,
muy al contrario, pero sería muy
ignorante quedarse sólo en el
info espectáculo, en
los juicios paralelos patéticos de
alguna televisión
bazofia, y no valorar adecuadamente el papel del Rey durante estos años como Jefe del Estado y la
excelente preparación y
compromiso de su heredero, el Príncipe
Felipe. Hemos visto a un imputado consciente de lo que tiene encima aunque
firme en su breve pero estudiada y efectiva declaración ante la prensa y en su paseo por la
rampa. Se insiste en que la infanta Cristina sólo tenía una presencia testimonial, es uno
de los elementos clave de este caso, lo demás tendrá que investigarlo el juez... Y tendremos que reflexionar, pase lo
que pase después en el
juicio, sea declarado culpable o inocente, porque da la impresión de que Iñaki Urdangarin está condenado antes del juicio después de un periodo de indefensión intolerable por la violación del secreto del sumario.
Algo
inaceptable y bochornoso en un estado de derecho que se precie. Si es culpable
de los delitos que se apuntan hasta el momento, tendrá que responder con todo el peso de la
Ley y devolver el dinero; aunque el proceso para él, según su abogado, empiece ahora, arrastra
una condena popular que pesará como una
losa.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
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