La rebelión de los médicos
miércoles 15 de febrero de 2012, 08:09h
Si de algo están orgullosos la mayoría de
los españoles, aún con los borrones de algunas deficiencias o de las listas de
espera, es del Sistema Público de Salud, del acceso universal a la sanidad de
un modo gratuito y, además, con unas prestaciones de calidad como en los países
más avanzados del mundo.
Pues bien: la nada dichosa crisis,
más bien la pesadilla de la crisis está afectando, según los médicos, a esa
calidad asistencial y a esa vanguardia científica a la que había accedido
España con grandes esfuerzos. Como es sabido, las competencias de Sanidad han
sido transferidas a las Comunidades Autónomas, que tienen un cierto margen de
maniobra en su gestión. Pero, burocracias aparte, y organigramas al margen, la
garantía de la salud es algo que se escenifica en un acto en que están
presentes, por un lado, el paciente, y por otro el médico y otros profesionales
de la sanidad.
Y son ahora los médicos, a través de su
organización colegial, de ámbito nacional, quienes se rebelan contra los
recortes económicos que están llevando a una situación crítica a la sanidad
española, al tiempo que denuncian los recortes desproporcionados e indiscriminados.
Ya sea en Cataluña o en Andalucía, en
Canarias o en Castilla y León, la práctica de la medicina es la misma, y no
entiende de barreras ni de fronteras, y es ajena a las políticas de campanario
de cada territorio para que le cuadren las cuentas. Por eso los médicos han
convocado a la protesta y a la rebeldía, considerando el riesgo de la pérdida
de calidad asistencial que, según ellos, afectaría muy especialmente "a los más
pobres, débiles, ancianos, desfavorecidos e indefensos". Y desde la
Organización Médica Colegial ha saltado la voz de alarma: "el actual sistema
sanitario -denuncian- puede estar en peligro de extinción"...
Así de rotundo y así de claro.