lunes 06 de febrero de 2012, 13:19h
No
hay otra cosa: Recortes, reformas, reducción del déficit público o
quiebra. No importa que cueste una huelga general -como dijo el
micrófono indiscreto de Rajoy -o algo más. Los que han perdido el
poder están cabreados por haberlo perdido antes que por las medidas
que saben necesarias para salir de la crisis. Haga lo que haga Rajoy
no van a dar nada por bueno. Pero Rajoy tampoco ha elegido su camino.
Le viene impuesto por las circunstancias ruinosas que ha heredado y
por la conveniencia de una recuperación sincronizada con una
economía europea.
En
la acera de enfrente tampoco hay otro camino que seguir como estaban.
Fueron a Sevilla para elegir entre dos elementos del gobierno
zapaterísta. No dejaron ningún espacio entre los dos exministros
derrotados. Ni siquiera para un joven senador como García-Page.
Freno y marcha atrás. Una oferta "retro" para una base "progre".
No había otra cosa bajo el cielo de Andalucía.
Ganó
Rubalcaba que tenía a su favor dos suplementos: más experiencia y
la legitimidad felipista que, con todos sus claroscuros, es más
consistente que la insoportable levedad del zapaterismo puro. Pero, a
pesar de sus suplementos, ganó por los pelos de la barba. La casi
mitad de los delegados estaba dispuesta a dejar al viejo partido en
manos de una generación de "twiteros" solo por variar de cara.
Por qué no había otra cosa que discutir. Rubalcaba tampoco tenía
recetas económicas y sociales que presentar frente al drama del paro
y la recesión y, como los borrachos de la taberna izquierdista,
lanzó su ¡Abajo el clero! Los acuerdos con la Santa Sede. ¡Toma
castaña! La urgencia máxima del momento para la santa cofradía de
los beatos del laicismo.
Rajoy y Rubalcaba no tienen otra cosa que seguir siendo lo que son:
consecuencia de unos claros resultados electorales. Rajoy en el
gobierno y Rubalcaba en la oposición. Cada uno con su música. Rajoy
hará lo que las circunstancias exigen a un gobernante europeo en
esta coyuntura y Rubalcaba clamará hasta donde puede clamar una
oposición reducida y comprometida con un pasado lamentable. Es
monótono, pero no puede ser de otra manera. No hay otra cosa para
mucho tiempo.
Ex diputado y ex senador
Gabriel Elorriaga F. fue diputado y senador español por el Partido Popular. Fue director del gabinete de Manuel Fraga cuando éste era ministro de Información y Turismo. También participó en la fundación del partido Reforma Democrática. También ha escrito varios libros, tales como 'Así habló Don Quijote', 'Sed de Dios', 'Diktapenuria', 'La vocación política', 'Fraga y el eje de la transición' o 'Canalejas o el liberalismo social'.
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elorriagafernandezhotmailcom/18/18/26
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