En la Ponencia Política
"Comprometidos con España"
El PP se define como partido "reformista, defensor de la libertad y la dignidad de la persona"
- Una de sus prioridades
es la recuperación de la idea de 'única nación española'
- Aboga por un "plus
de responsabilidad" en la gestión pública
jueves 19 de enero de 2012, 14:44h
El Partido Popular se
define como un "partido reformista", cuyo eje ideológico es la "libertad
y la dignidad de la persona" y cuyo objetivo político es alcanzar una
progreso económico y social que asegure el mayor bienestar para los ciudadanos,
promoviendo unas políticas sociales avanzadas, en el marco de una "Nación
única -aunque plural y diversa- de ciudadanos libres e iguales". Así se
lee en la Ponencia Política "Comprometidos con España" que el PP llevará al
XVII Congreso Nacional que se celebrará el próximo mes de febrero en Sevilla.
En la Ponencia Política
"Comprometidos con España", conocida este jueves, el PP pone de relieve la tradición
humanista cristiana e ilustrada, consagrando -entre otras cuestiones- el "inalienable
derecho a la vida, la dignidad de la persona, el valor de la libertad, el
respeto a la plena autonomía política cultural, económica, personal y
religiosa, la solidaridad y el servicio a los demás".
En este sentido, el
ideario del PP dice asentarse en tres principios básicos. El primero, el
protagonismo de la persona. El PP niega cualquier dirigismo y apuesta por
facilitar el desarrollo de la libre iniciativa del individuo y garantizar la
libertad, la igualdad de oportunidades y la solidaridad: "Son las decisiones
personales en libertad las que hacen avanzar a la sociedad".
El segundo principio es
la libertad y la democracia. El PP dice mostrarse respetuoso con las libertades
individuales frente a quienes pretenden "imponer su propio modelo de
valores y de sociedad". Igualmente, el PP defiende la democracia como el
único sistema político válido para que la persona pueda desarrollarse
libremente y para que cada individuo vea garantizada su libertad, sus ideas y
sus iniciativas desde el pluralismo político.
En ese sentido, el PP
apuesta por el diálogo, la negociación y el consenso, que "son compatibles
con la firme defensa de las convicciones propias"; y por la presencia de
los ciudadanos en la vida pública.
El último principio es la
garantía de la solidaridad. El PP mantiene que la defensa de la economía de
mercado y la libre empresa es compatible con la firme defensa de los sectores
más débiles de nuestra sociedad, haciendo políticas sociales que hagan más
justa la prosperidad.
Retos y desafíos de la
España actual
En el texto de la
Ponencia -cuyos ponentes son el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti; el
presidente del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el presidente del
PP de Melilla, Juan José Imbroda-, el PP señala que "España se enfrenta
hoy a profundos retos y grandes desafíos a consecuencia de una grave situación
de crisis, manifestada en varias dimensiones: económica, social, política e
institucional y una crisis de liderazgo". Los españoles, dicen en su
ponencia, han reaccionado y en los procesos electorales del año 2011 expresaron
su profundo deseo de cambio, otorgando una confianza muy mayoritaria al Partido
Popular.
El PP dice ser consciente
de la responsabilidad que ello implica: "Sabemos que los españoles nos están
reclamando un nuevo momento político, que quieren emprender una nueva etapa en
la historia democrática de España a través de principios sólidos, de
actuaciones concretas, de una voluntad firme y de una completa regeneración
social", señala. Este esfuerzo regenerador se centra, según el PP, en la
recuperación económica.
La recuperación del
concepto "Nación"
Una de las principales
prioridades de nuevo tiempo político es, para el PP, la recuperación de la idea
de "Nación española" tras un período demasiado largo en el que era un
"concepto discutido y discutible": "En el PP reafirmamos que la Nación, sujeto
máximo de la soberanía nacional, no es otra que la Nación en que se fundamenta
la Constitución y que expresa la voluntad de los ciudadanos. Son los ciudadanos
y sus derechos los protagonistas de la Constitución y, por ello, insistimos en
la existencia de una Nación de ciudadanos sobre la que se construye nuestra
convivencia".
Por otro lado, el PP
propugna la leal colaboración entre el Estado y las Comunidades Autónomas ya
que "fortalece a la Nación española", por lo que se hace necesario
acometer reformas que mejoren el funcionamiento del Estado autonómico.
"Afirmamos que es
procedente considerar reformas que aseguren y actualicen los valores del pacto
constitucional tales como fijar un núcleo básico de competencias indelegables
por el Estado así como la capacidad de las Cortes Generales para llevar a cabo
reformas que requieren por su naturaleza un tratamiento común en el conjunto
del Estado ; asegurar la utilización de la lenguas oficiales en la enseñanza ;
garantizar la unidad de actuación exterior del Estado ; actualizar el objeto y
procedimiento de reforma de los Estatutos de Autonomía; y revitalizar la
autonomía de las Corporaciones Locales", recoge la Ponencia Política.
Por otro lado, el PP
apuesta por mejorar el sistema judicial como garantía de derechos y libertades
y factor de competitividad: "Aspiramos a mejorar un sistema judicial que supere
la congestión de procedimientos, los retrasos, la producción legislativa
deficiente con afectación de la seguridad jurídica y la dispersión e hipertrofia
normativa".
Igualmente, el PP
defiende la independencia del poder judicial mediante la reforma del sistema de
elección de vocales del Consejo General del Poder Judicial, impidiendo la "instrumentalización
de la Fiscalía General del Estado". Asimismo, "queremos mejorar los
procedimientos del Tribunal Constitucional: garantizando la independencia de
sus miembros, contemplando la posibilidad del recurso previo de
inconstitucionalidad en la tramitación de reformas estatutarias, delimitando el
ámbito de producción de resoluciones interpretativas, reforzando su función
como garante del valor normativo de la Constitución y como ?legislador negativo
descartando la evolución hacia una mera tercera instancia".
Regeneración democrática
En el texto de la
Ponencia Política del XVII Congreso Nacional, el PP lamenta la desafección de
una parte importante de la ciudadanía hacia los partidos y los políticos y el
consiguiente distanciamiento entre ambos debido a causas como la corrupción, la
gestión negligente, el derroche del dinero público o la creación de problemas
políticos donde no existían.
En este sentido, el PP
considera necesario poner en valor la defensa del interés general, las
conductas ejemplares y la gestión pública rigurosa así como conseguir una mayor
implicación de los ciudadanos en los controles y en las actuaciones de sus
gobernantes. Además de la implicación de la ciudadanía, el PP promueve la
transparencia de los Gobiernos para facilitar información a los ciudadanos
sobre las tareas y la gestión de gobierno.
Asimismo, apuesta por que
los gestores públicos se responsabilicen de las consecuencias de las decisiones
que puedan contravenir la racionalidad o la eficiencia o que se puedan prever
gravosas para el futuro: "Queremos añadir un plus de responsabilidad en la
gestión pública, comprometiéndonos a actuar en las instituciones y empresas
públicas sin hipotecar el futuro de la sociedad y a no adoptar medidas que,
pudiendo ser legales, no se ajustan a una actuación eficaz del dinero público",
dice la Ponencia.
Por otro lado, el PP
defiende mayores controles internos en el partido a fin de evitar conductas
personales poco éticas o que sólo persigan sus propios intereses.
En otro punto, el PP
reitera la regeneración de la vida pública evitando y dando alternativas a los
gobiernos que gestionan durante largos períodos basados en las viejas ideas y
con el único propósito de mantenerse en el poder como sea y a costa de lo que
sea, como en Andalucía.
Reactivación económica
El PP también se marca
como máximo objetivo reactivar la maltrecha economía española, sanear sus
fundamentos y estimular el crecimiento y la creación de empleo. "Triunfar sobre
la crisis es la única manera posible de que haya garantía de futuro para los
derechos sociales, así como de recuperar nuestra capacidad de invertir, el
desenvolvimiento normal de nuestras instituciones y administraciones y el
bienestar de nuestra sociedad", destaca la Ponencia Política.
El PP pide el compromiso
de toda la Nación, "de todos y cada uno de los españoles", para unir fuerzas en
la consecución de tres objetivos: alcanzar la estabilidad presupuestaria, completar
el saneamiento del sistema financiero e impulsar las reformas estructurales que
hagan mucho más competitiva y flexible a nuestra economía.
Políticas sociale y "compromiso con la familia"
Para el Partido Popular,
la creación de empleo es garantía de las políticas sociales. Por ello, su
apuesta por la reactivación económica supone la mejor defensa de las políticas
sociales destacando su compromiso con las personas y con las familias.
Así, el PP afirma que el
temor que querían inducir los socialistas hacia el PP como una amenaza para la
protección social y el Estado del Bienestar "era radicalmente infundado" y que
los Gobiernos del PP han demostrado que actúan priorizando las grandes
políticas sociales que más afectan y preocupan a los ciudadanos y a las familias.
En este sentido, el PP entiende
que debe ser el Estado quien garantice la igualdad en el acceso a la educación
de calidad, a la asistencia sanitaria y a la atención a las personas en el
conjunto del territorio nacional.
Una sociedad en libertad...
con la "derrota" de ETA
El Partido Popular
explica en su Ponencia Política que quiere una sociedad en libertad en la que
se fortalece la democracia con "la derrota de ETA", una sociedad
preparada en cuanto a la educación, comprometida con las familias, igual para
hombres y mujeres e integradora.
Sobre la organización
terrorista ETA, el PP apuesta por la unidad de las fuerzas democráticas para
cerrar con "dignidad y garantías democráticas" las cinco décadas de
terror y dolor etarra. Por ello, "ningún demócrata puede conformarse con otra
cosa que no sea la disolución incondicional de ETA y el cumplimiento de la ley.
En el Partido Popular tenemos muy claro que la extorsión o el asesinato no
pueden servir para que quienes lo ejercen o dejan de ejercerlos obtengan
concesiones". "La amnistía y la impunidad no tienen cabida en la Constitución y
son incompatibles con el fortalecimiento y el prestigio de la democracia",
subraya.
Igualmente, el PP muestra
su afecto, respeto y reconocimiento político a las víctimas del terrorismo, a
las que considera un referente en la lucha contra ETA. "El final requiere que
las víctimas del terrorismo sean reconfortadas con la certificación de que ETA
no alcanza los objetivos por los cuales acosó o asesinó a sus familiares", hace
hincapié el PP, quien además pide la restitución de los derechos políticos de
miles de vascos desterrados por las consecuencias de la amenaza y la extorsión
del entramado terrorista.
Por otro lado, el PP
impulsará políticas de apoyo familiar con especial atención a las familias
numerosas, monoparentales o con problemática especial. Igualmente, defiende la
conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Y en otro punto, la
Ponencia Política recoge la necesidad de eliminar los obstáculos que aún
existen en la igualdad real entre sexos en el ámbito laboral, social, económico
y cultural.
Asimismo, el PP
manifiesta su determinación contra la violencia ejercida contra las mujeres
apostando por la implantación del "expediente único", la creación de más
juzgados especializados en violencia de género, Oficinas de Atención a las
Víctimas o la asistencia letrada inmediata.
En cuanto a la
integración, el Partido Popular considera la inmigración como una fuente de
riqueza económica, social y cultura siempre que sea ordenada y existan
políticas adecuadas y realistas de integración. Así, el PP defiende una clara
pedagogía con relación a las normas de convivencia, deberes, derechos y
obligaciones de los inmigrantes en España.