Le exigen que se quite la toga para declarar
Garzón justifica las escuchas de "Gürtel" en evitar la evasión de dinero
- El juez suspendido se enfrenta a una pena de inhabilitación de 17 años
martes 17 de enero de 2012, 18:16h
Baltasar Garzón ha justificado en el Tribunal Supremo su orden para que
fueran intervenidas las conversaciones en prisión de los cabecillas de la
"trama Gürtel" con sus abogados -decisión por la que se enfrenta a
una pena de inhabilitación de 17 años-, en la necesidad de impedir que los
miembros de esta red delictiva continuaran operando para blanquear capitales y
evadir dinero fuera de España.
Tras la reanudación de la vista, que se había iniciado por la mañana con
las cuestiones previas planteadas por la defensa, el presidente del tribunal,
Joaquín Giménez, ha dicho a Garzón que para declarar como imputado debía
despojarse de la toga y sentarse en el lugar destinado a los procesados. Hasta
el momento, el juez suspendido había estado sentado en el banco destinado a los
letrados de la defensa junto a su abogado en esta causa, Francisco Baena
Bocanegra.
Con una voz muy débil y ronca, fruto de la afonía que padece, Garzón ha
contestado a las preguntas de Ignacio Peláez, cuya querella inició este
procedimiento contra él en el alto tribunal, y ha negado que las intervenciones
le permitieran conocer la estrategia de defensa de su cliente, el constructor Ulibarri.
Ha añadido que las estrategias de defensa además "le importaban bien
poco" para el curso de la investigación, pues su intención no era otra que
la de "evitar la continuación de la acción delictiva" relacionada con
el blanqueo de capitales y la evasión del dinero fuera de España.
Gárzón ha insistido en que la actividad delictiva continuaba en prisión por
parte de los integrantes de la trama corrupta, y que las escuchas le brindaban
"la única posibilidad que tenía", como juez, para poder perseguir los
delitos y conciliar este interés con la protección de los derechos de las
partes en el proceso.
Los abogados "eran parte nuclear" de las actividades de la trama
corrupta, según Garzón, concretamente Ramón Blanco Balín, José Antonio López
Rubal y Manuel Delgado, quienes posteriormente resultaron imputados, al igual
que los cabecillas de la trama "Gürtel", por delitos de blanqueo de
capitales, defraudación fiscal, cohecho, asociación ilícita, falsedad tráfico
de influencias.