Mourinho, el Real Madrid y la comunicación
lunes 12 de diciembre de 2011, 08:13h
Desde su llegada al Real Madrid, la más que controvertida figura del entrenador madridista José Mourinho, no solo da diariamente de que hablar en bares, empresas, diarios deportivos y programas de deportes de radio y TV, sino que, además y en los últimos tiempos, se ha convertido hasta en objeto de estudio en escuelas de negocios y revistas especializadas en el campo de la comunicación. Y esto es así hasta el punto -a mi juicio- de haber conseguido convertirse en el paradigma de lo que no debe ser la comunicación en una institución.
Las palabras, los gestos, las actitudes del entrenador del Real Madrid están en el punto de mira de seguidores madridistas y de aficionados o no aficionados al fútbol de medio mundo. En esta situación, la pregunta que se hacen todos los seguidores blancos es la siguiente: ¿benefician los gestos y las palabras de Mourinho o perjudican la imagen pública del club al que representa? ¿ La política de comunicación del Real Madrid es la más adecuada al depositar casi exclusivamente en la figura de su entrenador la portavocía del club?
La polémica, como digo, no solo está en la calle y en los medios, sino que ha ido más allá y, en un reciente newsletter de referencia en el sector de la comunicación (Top Comunicación), se preguntaba a varios expertos de prestigiosas empresas consultoras del sector acerca del personaje que, en esencia, apuntaban en sus respuestas hacia estos rasgos: que, a su juicio, no benefician en nada la imagen del Real Madrid:
- No ha sabido amoldar su imagen a la del club. Por el contrario, ha tratado de que el club se adapte a la suya y sus errores perjudican a todo el club. - Su excesivo protagonismo mediático está afectando al prestigio del Real Madrid. - Si el entrenador hace o dice algo que está mal visto por la sociedad, la institución se ve inmediatamente perjudicada en su imagen pública. - Mourinho es miembro de un equipo, pero no es el equipo.
Sentido común
Como puede observarse, si algo han utilizado los expertos en comunicación a la hora de juzgar los efectos de las palabras y actitudes del entrenador portugués es, sencillamente, el sentido común. En la comunicación, como en casi todos los aspectos del quehacer humano, ese es justamente el quid de la cuestión. No hace falta, por lo general, acudir a sofisticados modelos teóricos para llegar a conclusiones casi siempre atinadas si se emplea el menos común de los sentidos.
Puede que el pasado reciente de la historia del club merengue - caracterizada por la profusión de estrellas y las consecuentes rivalidades internas por acaparar la atención de los medios especializados-, exigiera al club la captación de un entrenador que fuese un verdadero líder, que supiese centrar en él todas las miradas y así se pudiera percibir al equipo como tal y no como una mera suma de superestrellas.
Cuestión de valores
Pero, una vez superada esa etapa, lo peor que puede haberle ocurrido al club madridista es precisamente esta sucesión de gestos, palabras y acciones protagonizadas por su entrenador que apuntan en sentido contrario a los valores que el Real Madrid ha sostenido a lo largo de sus más de cien años de historia, es decir, el señorío, la deportividad y el "fairplay".
Partiendo del punto actual, es decir, habiéndose trasladado ya a la opinión pública esta serie de acciones y palabras, teóricamente contrarias a los valores tradicionalmente defendidos por el club madridista, ¿qué hacer para reconducir nuevamente -si se quiere , claro está- la imagen del club? Probablemente habría que pasar, en primer lugar, por el reconocimiento público de los errores cometidos y la petición pública de perdón a las personas e instituciones afectadas y, en segundo lugar, por una diversificación de portavoces que verdaderamente representen los valores históricos del club que, con su renovada actitud vuelvan a centrar la institución en lo deportivo y no en lo extradeportivo. Solo así podría volver a sacarse a flote una forma de concebir el deporte que tantos y tan prolongados éxitos ha traído a la historia del Real Madrid y había hecho de él un club de referencia en todo el mundo. Aunque si, como vino a decirse en la asamblea del club merengue, celebrada a finales de septiembre 2011, en los momentos actuales, no hay valores, ni señorío que valgan; solo goles... Si no entran, la apuesta de Florentino Pérez por Mourinho puede costarle muy cara a ambos, aunque mucho más al Real Madrid.
Columnista y crítico teatral
Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (1)
1441 | LEIRE - 13/12/2011 @ 08:32:26 (GMT+1)
Realmente si mou habla o no lo hace es malo. Tanto periodista comiendo de la imagen de él. Con notas como estas, pensais ganar el pan de cada dia?. Verguenza ajena.
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