El PP estudia un marco estable para las farmacéuticas
miércoles 23 de noviembre de 2011, 11:35h
En el Gobierno de Mariano Rajoy, que tanto se especula incluso antes
de que se celebraran las elecciones generales del 20 N, el nuevo Ministerio que
tenga las competencias de Sanidad tiene que sentar las bases para establecer un
marco estable de, al menos, una legislatura para la industria farmacéutica que,
según los analistas, ya no puede aportar más. En los dos últimos años, las mayores medidas para la búsqueda de ahorros
en el Sistema Nacional de Salud se han focalizado en la reducción de los
precios de los medicamentos. Tres Reales Decretos-ley consecutivos han reducido
el gasto farmacéutico por recetas al -8,9 por ciento actual (la previsión de
cerrar 2011 es con una caída de entre el -8 y el -10 por ciento).
Según expertos del sector
consultados por este diario e-Xclusivo, sólo proyectando el impacto del último
Real Decreto, el gasto farmacéutico caerá otro menos 10 por ciento en 2012. Así,
a finales de este año el gasto farmacéutico representará un 1,03 por ciento del
PIB y, según estas previsiones, cuando termine 2012 se situará en el 0,92 por
ciento, por debajo del objetivo que la "troika" ha impuesto a un país
intervenido como Grecia.
Un hecho indiscutible es la
contribución extraordinaria al ajuste fiscal de nuestro país reclamado al
sector farmacéutico, que ha sido muy superior al de otros colectivos y sectores
y está poniendo en serio riesgo el equilibrio de los tres grandes pilares de
nuestro Sistema Nacional de Salud: acceso
de los ciudadanos a la innovación; sostenibilidad económica y presupuestaria y
estabilidad empresarial.
En este contexto, las
intervenciones recientes sobre los precios de los medicamentos van a tener unos
efectos muy elevados en los próximos años, por lo que está agotada la vía de
los precios para obtener nuevos ahorros. Al contrario, los recientes Reales Decretos
contienen claros desaciertos que
el Partido Popular parece dispuesto a corregir con urgencia, como la discriminación de la marca al
generalizar la prescripción por principio activo; falta de garantía de abastecimiento
al fijar los precios menores; establecimiento de deducciones en innovaciones y
en medicamentos de bajo precio, etc.