Las letras a un año, en el tipo más alto desde 1997
España sigue colocando deuda, pero el precio es cada vez más alto
martes 15 de noviembre de 2011, 11:05h
El Tesoro español se ha visto obligado este martes a pagar por sus letras a 12 y 18 meses el precio más alto desde el año 1997, antes de la incorporación de España al euro, por el aumento de la desconfianza sobre la deuda soberana en Europa. El Estado ha abonado por la deuda a un año, con la que ha logrado vender 2.600 millones, un interés máximo del 5,2%, muy por encima del 3,608% que abonó hace un mes. En los títulos a 18 meses, con la que ha colocado 557 millones, la rentabilidad exigida por los inversores se ha ido al 5,32%, también superior al 3,86% de octubre y el interés más alto en 14 años.
- 450 puntos básicos: nuevo récord de la prima de riesgo española el día en que íbamos a colocar entre 2.500 y 3.500 millones en los mercados
Por poner un punto positivo, con estos 3.160 millones, el Tesoro se queda cerca del objetivo máximo
de la subasta, fijado en 3.500 millones, y ha registrado una fuerte
demanda, lo que arroja un elemento positivo entre tanto dato que abona
el pesimismo.
La subasta ha tenido lugar con la prima que exigen los inversores por los
bonos españoles a 10 años, que son los que sirven de pista para el conjunto de
la deuda de un país, frente a la alemana, que a su vez son la referencia para el
resto de países del euro por su estabilidad, en máximos sobre los 450 puntos
básicos. El incremento de las dudas que arroja el repunte de este indicador,
conocido como prima de riesgo, ha pasado factura al Tesoro, que junto a la cita
de hoy tiene previsto volver al mercado el jueves para vender hasta 4.00
millones en deuda con vencimiento en 2021.
El resultado de la operación de hoy, asimismo, retrotae al Tesoro y a los
inversores a la situación del pasado julio, cuando precisamente se establecieron
los anteriores récords de la prima y de la rentabilidad exigida a los bonos
españoles por el fiasco de las cumbres europeos para superar la crisis. De
hecho, en aquel mes, España ya tuvo que pagar el precio más alto en 14 años por
su deuda a 10 años.
La rentabilidad a la que se ha cerrado la subasta pulveriza el interés de los
superdepósitos y pagarés que ofrecen los bancos españoles, quienes llevan desde
hace meses inmersos en una guerra por el pasivo de los clientes como vía
alternativa para financiarse ante el cierre de los mercados. También rivaliza
con la emisión de los conocidos como bonos patrióticos de las
comunidades, que pagan un interés similar.