La Fiesta se queda sin el rey del clasicismo y el espejo de los jóvenes: muere Antoñete
Reapareció con 50 años para ser máxima figura
domingo 23 de octubre de 2011, 01:16h
Uno de los grandes/grandes del toreo del siglo XX. Antonio Chenel -aromas de Chanel- 'Antoñete', rey del clasicismo y la ortodoxia,espejo de tantos coletudos, murió en la tarde de este sábado a la edad de 79 años. La Fiesta está de luto negro/negrísimo.
El toro de la muerte, el que no tiene lidia, el que siempre triunfa ha obtenifo un nuevo triunfo. Porque el matador no en activo dAntonio Chenel, 'Antoñete',
ha fallecido este sábado a los 79 años en el hospital Puerta de Hierro
de Madrid, donde permanecía ingresado desde hace unos días aquejado de
una bronconeumonía.
'Antoñete', nacido en
Madrid, en la mismísima plaza de toros de Las Ventas que tanto le vería triunfar, sobre todo tras reaparecer pasados los 50 sños para convertirse en máxima figura y torero de referencia por su clasicismo con percal y flámula, el 24 de junio de 1932, sufría desde hace años una
insuficiencia respiratoria a consecuencia de la que ha fallecido este
sábado. La capilla ardiente será instalada, según se confirmó a pimeras horas de la madrugada de este domingo, en 'su' plaza de
toros Monumental.
El coletudo se vistió por primera vez de luces en el año 1949 en
Las Ventas y tomó la alternativa en 1953 en Castellón. La confirmación
la realizó en Las Ventas el 13 de mayo de 1953 con Rafael Ortega como padrino. Antoñete se crió en la
misma plaza de Las Ventas, donde vivió debido a su cuñado era el
mayoral de la plaza. Allí aprendió todo lo que demostraría años más
tarde sobre el ruedo y que había visto desde niño.
En 1966 realizó una histórica faena en la Feria de San Isidro
con el toro blanco 'Atrevido', de la ganadería Osborne, que le consagró
en Las Ventas. Pero después tuvo altibajos y su consagración vendría al reaparecer con 50 años y mantenerse como máxima fugura casi una década. Desde hace tres lustros era comentarista en Canala Plus, aunque este año ya no pudo hacerlo.