Gadafi, eliminado; Mubarak, condenado; Ben Alí, buscado... ¿Por qué se han
producido las revueltas en el mundo árabe en este momento preciso, por qué
ahora y no hace cinco años, por qué ahora y no dentro de cinco años? ¿Qué es la
primavera árabe y qué la desencadena, qué resultados tiene o puede tener para
el futuro inmediato de estos países y su reflejo en Occidente? Un libro del
político y diplomático Gustavo de Arístegui, que acaba de publicar Singular
Ediciones, revela los puntos más candentes y desconocidos de lo que está
ocurriendo en el mundo musulmán. "El exceso de optimismo mostrado por legiones
de analistas y políticos en Occidente y en Europa está lejos de la realidad y
nos puede pasar una abultada factura", dice el autor.
A la espera de las próximas elecciones en Túnez y Egipto, Singular
Ediciones acaba de lanza al mercado un importante ensayo de Gustavo de
Arístegui. Un estudio pormenorizado de los elementos que han desembocado en las
recientes revueltas del mundo árabe que han acabado con los regímenes de Túnez,
Egipto y Libia, que han puesto en jaque a Siria y Yemen y que amenazan con
extenderse y convulsionar todo el mundo musulmán.
Se trata de un análisis en profundidad de cada uno de los países
involucrados, su cultura, su lengua, las diferentes etnias que lo componen y
sus antecedentes históricos y políticos, claves para entender las causas y las
consecuencias que se pueden esperar en los próximos meses. Gustavo de Arístegui
se aleja con esta obra de las generalizaciones en las que muchos analistas caen
porque, como él afirma, no se puede hablar de "países árabes" como un todo
homogéneo sino como un conjunto de Estados con elementos absolutamente
diferentes que no se puede obviar.
La obra estudia, caso por caso, cada uno de los países árabes en los que se
ha producido una revuelta, una revolución, un cambio de régimen, un conflicto o
intentos de reformar dentro de la estabilidad. Examina los actores principales
en estas revueltas, los catalizadores del proceso y los escenarios. Y analiza
también las consecuencias geopolíticas que tendrá para toda la región y el
mundo entero, con especial hincapié en Europa y en España.
Se trata, sin duda, de una obra equilibrada, escrita con rigor y en tono
ameno, que pretende servir de referencia tanto a expertos como a cualquier
persona interesada en el tema y que le ayudará a crear sus propias opiniones
manejando toda la información. No es para menos, dado que el autor, auténtico
especialista en el mundo árabe, ya cuenta con tres obras de éxito como son El
Islamismo contra el Islam, La Yihad en España y Contra Occidente.
El reparto artificial del territorio
El autor parte de la base de que los estragos producidos por la "fijación
irresponsable, caprichosa, interesada y artificial de las fronteras, incluso en
el seno del mismo imperio colonial", provocó y acentuó odios seculares entre
hermanos y primos, ya que muchos pueblos quedaron divididos entre dos o más
potencias coloniales que al hacer el reparto no tuvieron en cuenta las
diferencias entre etnias, culturas o lenguas, sino que simplemente se basaron
en razones territoriales.
Una razón que explica la homogeneidad entre pueblos a ambos lados de una
frontera, como ocurre entre Libia y Egipto, y el caso contrario, como ocurre en
Sudán. Y todo eso, claro, tuvo, inevitablemente, graves consecuencias
posteriores: la inestabilidad, las tensiones fronterizas o los enfrentamientos internos
se instalarían de manera permanente en algunos Estados.
Y de ese primer problema, surgió otro: "Europa y Occidente hemos practicado
en el pasado una silenciosa y cómplice Realpolitik, que se ha creído al pie de
la letra que esos regímenes eran los únicos garantes de la paz y la estabilidad
en la región, los únicos capaces de controlar el islamismo radical, y que la alternativa
era el caos, la violencia, el terrorismo o regímenes antioccidentales de corte islamista
radical. Es evidente que nos hemos equivocado", escribe De Arístegui.
Los actores de las revueltas
Pero, ¿cuáles son las causas básicas para que el estallido se produzca
justamente ahora? De Arístegui destaca, aparte de la clase media intelectual,
formada y desempleada del mundo árabe, el papel de dos grupos sociales: los
emigrantes retornados y los profesionales egipcios y tunecinos expatriados que
ocupaban puestos de media y alta dirección, con formación, cultura, mundo, amplitud
de horizontes y experiencia. "Al regresar a sus países quisieron
reproducir las condiciones de vida de los países avanzados en los que habían
vivido, convirtiéndose muchos de ellos, especialmente algunas mujeres tunecinas
y egipcias, en factores determinantes para el éxito de las revueltas",
analiza el autor.
"El efecto contagio entre unos países y otros es debido, en parte, a la
emigración intraárabe, los palestinos y los jordanos en el golfo Pérsico, los
egipcios y los tunecinos en Libia, los magrebíes en el golfo Pérsico, los
yemeníes en Arabia Saudí, además de todo el resto de combinaciones
imaginables".
Los catalizadores de las revueltas
En "Encrucijadas árabes", De Arístegui analiza el sorprendente el
impacto de Al Yazeera entre arabo-musulmanes no practicantes, practicantes,
conservadores, ultraconservadores e islamistas incluidos los yihadistas. "Es
un fenómeno sociológico y político sin precedentes, que tiene impacto incluso
entre árabes cristianos y entre musulmanes no árabes, que entienden el idioma".
Así, pues, internet, los blogs y las redes sociales desempeñan un papel
fundamental entre las clases medias educadas porque evitan que los pecados, los
abusos, los excesos y la represión en las dictaduras permanezcan en secreto.
Y entrando en el análisis de las sociedades que ahora se rebelan, el autor nos
advierte que Occidente no debe caer en una demonización del mundo musulmán en
general, lo que sería un grave error: "El islamismo es plural, heterogéneo, no
sólo entre países árabes y países islámicos no árabes, sino también en el
interior de los países, donde las tendencias van desde la moderación al extremismo
más militante".
Así, De Arístegui nos revela que "los islamistas radicales no han sido
protagonistas, ni catalizadores principales de estos procesos que tienen un
origen y reivindicaciones distintos". Ahora bien, también nos advierte que
su historia, arraigo e influencia en ciertos sectores de las sociedades
arabo-musulmanas, su experiencia política y social, su penetración en las
sociedades a través de la educación y de los actos caritativos nos obliga a
hacer un análisis serio del impacto que su acción social y política puede
llegar a tener en los procesos.
En definitiva, "Encrucijadas árabes" se trata de una obra
fundamental para entender, desde la visión occidental, lo que está ocurriendo
desde el norte de África a Yemen. Una obra que analiza a fondo un problema que
a todos nos inquieta.
- Chat con Gustavo de Arístegui el jueves 27 a las 13:30
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