Un atentado causa tres muertos y 15 heridos
en el centro de Ankara
martes 20 de septiembre de 2011, 21:19h
Un atentado causó hoy tres muertos y quince heridos en el centro de Ankara en
circunstancias aún no aclaradas del todo por las autoridades turcas.
La
explosión, que ocurrió por la mañana en torno a un microbús aparcado en una
calle del distrito de Kizilay, cerca de una oficina gubernamental y de una
escuela primaria donde se impartían la clases, fue atribuida inicialmente a una
explosión de gas.
Las declaraciones oficiales, en parte contradictorias,
contribuyeron a la confusión sobre el origen de la deflagración, que con
bastante seguridad obedeció a un atentado terrorista.
Horas después del
suceso, el Fiscal General de Ankara, que encabezaba la investigación, dijo
que "la explosión debe de atribuirse a un ataque terrorista", lo que dejó cierto
espacio a otras hipótesis, como la de un escape de gas.
La explosión fue
devastadora y destruyó seis automóviles, aparte del microbús, y levantó una
densa columna de humo que podía verse desde muchos puntos de la capital
turca.
Poco antes de las declaraciones del Fiscal General, el ministro turco
del Interior, Idris Naim Sahin, había dicho que la explosión tenía la apariencia
de un atentado terrorista y que tres cadáveres fueron hallados en el interior de
un edificio.
Para añadir un elemento más de confusión, el gobernador, alcalde
de Ankara y viceprimer ministro turco, Besir
Atalay, había asegurado en un primer momento que nadie había muerto en el
suceso.
Fuentes de la investigación, escépticas sobre la hipótesis del
atentado, señalaron que una bombona de gas ardiendo usada para cocinar fue
lanzada al suelo desde el edificio y fue a estrellarse contra un automóvil
propulsado por gas licuado.
Ante la prensa en el lugar del incidente, el
ministro Sahin dijo que 15 personas habían resultado heridas y que cinco de
ellas se hallaban en estado crítico, sin que se hubieran hallado cadáveres,
versión que luego fue corregido por los servicios forenses.
Al responder
sobre la causa de la explosión, Sahin comentó que la posibilidad de un atentado
"es muy alta, pero hay un testigo diciendo que la bombona de gas fue lanzada al
exterior, lo que es una posibilidad remota".
"Si se elimina esta opción,
podemos decir (definitivamente) que fue un ataque terrorista", concluyó el
ministro.
La confirmación del Fiscal General sobre los tres cadáveres se
produjo una hora después de los comentarios del ministro del Interior.
El
presidente turco, Abdullah Gül, que se encontraba hoy de visita oficial en
Alemania, calificó el incidente de atentado y condenó el terrorismo.
A su
vez, el diario turco de gran tirada Hürriyet informó de que una mujer sospechosa
fue detenida en el lugar de la explosión y que otros dos hombres fueron
arrestados en Ankara en relación con la
explosión.
Mientras era introducida en un vehículo policial, la mujer fue
escuchada gritando eslóganes como "El honor de la humanidad superará la
tortura".
La calle Kumrular de Ankara, donde se registró el incidente, es una
zona muy concurrida, donde hay restaurantes, residencias de funcionarios
públicos, una escuela primaria y el edificio del gobierno municipal capitalino
de Çankaya.
La escuela y los residentes de esa calle fueron evacuados
inmediatamente, tras oirse la deflagración, y la prensa fue mantenida a una
cierta distancia mientras la población huía presa del pánico, narraron testigos
presenciales.
Uno de estos testigos, Mehmet Sakir Unaldi, dijo a los
periodistas que la explosión ocurrió enfrente de su apartamento y que todas los
cristales de las ventanas de los edificios circundantes fueron rotos por la onda
expansiva.
"Parecía un campo de batalla. Había muchos heridos en la calle.
Los automóviles, incluido el mío, estaban ardiendo. Intentamos ayudar a los
heridos, de los que algunos eran graves. Uno perdió la pierna y otro perdió un
brazo", describió lo acaecido.
Hasta bien entrada la tarde nadie se había
atribuido la responsabilidad del supuesto atentado y la policía tampoco había
comentado quién puede estar detrás de él.