En medio de la crisis, Fitch reafirma la 'triple A' de Alemania
martes 20 de septiembre de 2011, 18:58h
La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha confirmado el rating
'AAA', con perspectiva 'estable', de Alemania, la máxima calificación posible,
debido a la fortaleza crediticia que mantiene la economía del país "desde hace
largo tiempo", así como al sólido crecimiento del 3,5% registrado en 2010
después de la fuerte caída del PIB de 2009, según señala agencia en un
comunicado.
"Este sólido comportamiento está previsto que continúe en 2011, pese a un
débil resultado en el segundo trimestre, que se debió en parte a factores
temporales, situando el PIB sólo por encima de los niveles previos a la crisis.
Se prevé que el crecimiento se modere en el medio plazo", afirmó la directora
del grupo de deuda soberana de Fitch, Maria Malas-Mroueh.
Además, la agencia destaca el gran comportamiento del empleo, ya que el
paro ha bajado durante 26 meses consecutivos, hasta alcanzar en junio el 7%, su
nivel más bajo desde la reunificación alemana. En su opinión, eso se debe en
parte a las medidas adoptadas durante la recesión, así como a las reformas
realizadas a principios de la década pasada.
Asimismo, también subraya que Alemania mantiene una de las posiciones
inversoras más fuertes del mundo, lo que se la ha permitir conservar su estatus
de "refugio seguro", como refleja que el rendimiento de sus bonos ha descendido
durante la crisis de la eurozona. Aun así, incide en que la resolución de los
problemas de deuda soberana en la unión monetaria sigue siendo un factor "clave"
para garantizar la estabilidad de la economía alemana.
"Con una 40% del total de las exportaciones de Alemania, el 2% del PIB
destinado a los paquetes de rescate ya existentes y la exposición de su sector
bancario a las economías de la periferia del euro, los riesgos de efectos
colaterales de la crisis de la deuda soberana sobre Alemania siguen siendo
altos", señaló Malas-Mroueh.
En concreto, la agencia explica que, aunque la exposición de sus bancos a
los países de la periferia es relativamente pequeña como porcentaje del total de
activos, está concentrada en una serie de bancos que podrían suponer riesgos
para el sistema. Además, cree que una consolidación y reestructuración del
sector, especialmente en el caso de los Landesbanks, son necesarias para que
tenga una base más sólida.
Respecto a la finanzas públicas, apunta que las medidas de estímulo
adoptadas durante la crisis elevaron su deuda hasta el 83,2% del PIB en 2010,
pero subraya que, en una muestra de compromiso con la disciplina fiscal, el
Gobierno adoptó un "ambicioso" programa de consolidación fiscal para invertir
los desequilibrios y reducir la deuda.