"Es la situación más humillante que he vivido, y espero que no se repita, porque la verdad viajar cinco horas metido en el coche, en la bodega de un barco, con mala mar, donde van los animales domésticos, y no suelen ir personas, pues la verdad es que es un mal trago", confesó Canes en declaraciones a Radio Nacional.
El afectado explicó que la situación fue totalmente inesperada ya que había previsto cuáles eran las condiciones del barco para personas con movilidad reducida. Desde la agencia de viajes llamaron y dijeron que no había problemas de accesibilidad. Luego él mismo contactó con Atención al Cliente de Trasmediterránea y le insistieron que no habría problemas de accesibilidad, "que había una rampa". "Entré en la página web y también ponía lo mismo". afirmó.
Sin embargo, al llegar al puerto de Alicante este miércoles y acceder a la bodega del barco con su coche, miembros de la tripulación le comunican que tiene que subir por unas escaleras empinadas y estrechas, y que le van "a subir en brazos unos marineros". El afectado se niega a abandonar el coche y el barco y bajo su responsabilidad es autorizado a realizar el trayecto, de cinco horas, dentro del vehículo
"Tomadura de pelo"
Sobre el tratao recibido en la singladura, Francisco Canes no pone objeción porque fueron "muy amables" y estaban "muy apenados" por la situación. "El problema es la empresa, que no tiene protocolos serios para garantizar la accesibilidad, y es una burla, una tomadura de pelo, porque ataca la dignidad de las personas que me hagan creer a mí o a cualquier persona con problemas de movilidad que puede acceder a un barco en condiciones normales y que cuando llegues allí te dicen que te van a subir por la escalera como si fueras un santo en una procesión, además del peligro que entraña una esclaera muy empinada y estrecha", explicó.
A su juicio se trata de una situación vergonzosa porque además, Trasmediterránea como compañía no se ha puesto en contacto con él para perdirle disculpas y darle una explicación. "Evidentemente, vamos a poner una denuncia", anunció, porque se trata de una premisa engañosa, una burla y, por lo tanto, es una empresa muy importante que tiene que tener unos protocolos y un seguimiento para ver la situación de sus barcos en este ámbito. "Lo que no puede ser es que digan que los barcos no tienen barreras, y que sí que las tengan", afirmó.
Francisco Canes llamó la atención sobre el cada vez más numerosos colectivo de personas con problemas de movilidad, no sólo discapacitados, sino también personas mayores, y que utilizan medios de transporte colectivo.