Los que han sido acusados de ser los asesinos del inspector de Policía
Eduardo Puelles y al brigada del Ejército
Luis Conde de la Cruz, los integrantes del 'comando Otazua' detenidos la semana pasada en Euskadi, habrían declarado también, como era sabido, su participación en otros atentados no mortales. Pero ahora se ha conocido otros de sus planes, como hacer volar las torres KIO y, al parecer, matar al lehendakari
Patxi López o a su mano derecha en el gobierno vasco, el consejero de Interior,
Rodolfo Ares.
El objetivo de tan siniestro plan no era otro que dinamitar el pacto entre PSE y PP para gobernar Euskadi en esta presente legislatura y forzar a una negociación política con la banda terrorista. Así, ETA tenía previsto atentar contra el político.
El plan era hacerlo con un fusil de mira telescópica, según fuentes antiterroristas. Y los encargados eran precisamente los integrantes del comando desarticulado por la Guardia Civil. Las mismas fuentes afirman que, casi con toda probabilidad, la fecha barajada para cometer la actuación terrorista sería el primer aniversario del asesinato de Puelles, el 19 de junio de 2010.
En cuanto a la orden de tal asesinato de gran magnitud, habría llegado del que por entonces era el jefe militar de la banda,
Mikel Carrera, más conocido como '
Ata', que fue detenido en Francia en mayo de, precisamente, el año 2010.
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