En sendos comunicados, tanto el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, como el del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, han hecho llegar sus condolencias al primer ministro neozelandés, John Phillip Key, por los 65 fallecidos en el seísmo.
"En nombre de la Unión Europea y sus ciudadanos, quiero hacer llegar el pésame a la gente de Nueva Zelanda", ha afirmado Barroso.
El presidente del Ejecutivo comunitario ha apuntado que la UE "está preparada para ofrecer asistencia a Nueva Zelanda y socorrer a las víctimas si así lo solicita el gobierno".
Barroso ha destacado la trágica coincidencia de que "en menos de un año dos desastres naturales hayan golpeado a Nueva Zelanda".
También Jerzy Buzek ha manifestado su pesar: "en nombre del Parlamento Europeo, envío mis condolencias a las familias y amigos de las víctimas. Ha sido una terrible tragedia la que ha golpeado a Nueva Zelanda".
El presidente del Parlamento Europeo reconoció el trabajo de los servicios de emergencia y rescate y expresó su apoyo "al pueblo y a las autoridades neozelandeses".