Las mujeres de Castilla y León cobran por término medio un 20 por ciento menos que los hombres, por lo que el salario promedio anual femenino es un 79,5 por ciento del masculino, según el Informe sobre Igualdad Salarial elaborado por UGT con motivo de la Jornada por la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres que se celebra este martes.
En el estudio se constata que todavía persiste la brecha salarial en Europa --donde las trabajadoras cobran de media un 15 por ciento menos que los hombres-- y que España es uno de los países donde las diferencias salariales son más elevadas.
Así, los últimos datos disponibles señalan que la ganancia media anual femenina supuso el 78,1 por ciento de la masculina en el país, informa ep.
En Castilla y León, según UGT, la situación "es igualmente preocupante", ya que las mujeres cobran por término medio un 20 por ciento menos que los hombres.
Para el sindicato, esta brecha salarial en la Región está provocada por las particularidades de la propia estructura del mercado de trabajo, como es una alta tasa de temporalidad del empleo femenino, de los contratos a tiempo parcial destinados a las mujeres así como una fuerte concentración de éstas en determinadas actividades profesionales caracterizadas por la precariedad laboral y los bajos salarios.
En el informe se desvelan también las consecuencias de las desigualdades de las mujeres en el mercado de trabajo: las mujeres perceptoras de prestaciones por jubilación o incapacidad siguen siendo minoritarias y casi la mitad de las pensiones que perciben lo son de viudedad y no contributivas.
Además, en relación con la cuantía de las pensiones las mujeres percibieron en octubre de 2010, una media de 599,79 euros frente a la media de los hombres, 977,44 euros.
"En España y en Europa la diferencia de salarios entre mujeres y hombres continúa siendo uno de los principales factores de discriminación de las mujeres", indica UGT, que agrega que a pesar de que se ha avanzado, las mujeres europeas siguen cobrando de media un 15 por ciento menos que los hombres, por lo que deben trabajar 53 días más que los hombres para igualar lo que reciben éstos en un año.