Para hablar del plan B ya ha distintas teorías. Por ejemplo, hay una que sostiene que, en verdad, el objetivo de la izquierda
abertzale es colar una candidatura totalmente limpia a través de una plataforma ya existe y legal: Alternativa, una escisión de Izquierda Unida (EB). Es la teoría que sostiene, por ejemplo, el diario '
El País', y lo que está claro es que sería una nueva intentona de repetir la trampa empleada en 2005 y 2007.
En 2005, el mundo batasuno probó suerte en las elecciones al Parlamento Vasco de abril a través del llamado PCTV-EHAK, el Partido Comunista de las Tierras Vascas, legal por entonces. Le salió bien y llegó a tener casi una decena de parlamentarios autonómicos hasta su ilegalización y posterior disolución. En 2007, misma jugada, pero a través de otra formación ya existente y legal: Acción Nacionalista Vasca, ANV.
En 2007 le sirvió a la izquierda
abertzale para colarse en las autonómicas de Navarra y en las municipales de todos los territorios tradicionalmente requeridos para la llamada Euskal Herria.
El actual proyecto se trataría de lanzarse, como ya se había comentado desde hace mucho tiempo, con el partido nacionalista Eusko Alkartasuna (EA) bajo las siglas del mencionado partido Alternativa. Todo ello porque se da por hecho que la ilegalización de Sortu será efectuada por el Tribunal Supremo antes de las municipales y autonómicas del próximo 22 de mayo.
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