Asimismo,
Fainé explicó que entre sus reivindicaciones está conseguir una flexibilización de los topes de capital y de su definición, para tratar de incluir elementos que faciliten su cumplimiento. La CECA también quiere que se permita una mayor dependencia de la financiación mayorista, actualmente fijada en el 20%, para no estar obligado a tener un 10% del capital. Fainé subrayó el "clima de diálogo constructivo" con las autoridades económicas.
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía,
Elena Salgado, apuntó que el plazo dado por el Ejecutivo para la salida a Bolsa "sigue siendo definitivo", si bien matizó que "hay que ser razonable". De esta forma, fuentes de la administración aclararon que el único requisito exigido para la fecha de septiembre es que el plan de recapitalización esté iniciado.
Según ABC, Gobierno y cajas están "al filo de acuerdo" sobre la reforma del sector. Los puntos en que Ejecutivo y entidades están más cerca se refieren a la dependencia de la financiación mayorista, los componentes del capital principal y el plazo de salida a Bolsa. Para EL MUNDO, Salgado "cede y suaviza más la reforma" ante la falta de apoyos parlamentarios y la oposición de la CECA.
Según LA RAZÓN, el Gobierno aprobará el plan "sin haber cerrado definitivamente con las cajas de ahorros algunos aspectos del mismo". "Salgado cede ante las cajas y acepta un cálculo flexible del capital básico", titula CINCO DÍAS. Para EL PERIÓDICO las cajas y la oposición están haciendo "frente común" para suavizar el plan. Las incógnitas, según LA VANGUARDIA, siguen siendo numerosas.
La mejora del consumo y la inversión levantaron nuestra economía en 2010