La cantidad se incluye en los 11.000 millones que necesita Cataluña para seguir adelante en 2011
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado este miércoles que el Govern tendrá que refinanciar una deuda que oscila entre los 4.000 y los 5.000 millones de euros que vence en 2011, y que Cataluña ha heredado de la gestión del anterior Ejecutivo encabezado por José Montilla.
En la sesión de control del Govern en el pleno de la Cámara en respuesta a una pregunta del PP, Mas ha precisado que esta suma está incluida en los 11.000 millones que Cataluña necesita este año para salir adelante.
El presidente ha destacado que esta cifra es "muy grande, gigantesca", pero que la Generalitat aspira a conseguirla en los mercados internacionales.
Con del tripartito, " a la ruina"
Por otra parte, Artur Mas ha asegurado que los recortes en el gasto público son necesarios ya que Cataluña "iba directamente a la ruina" con las políticas públicas que estaba ejecutando el tripartito encabezado por José Montilla. "Claro que tendremos que reducir algunas cosas, hay cosas que no se pueden hacer porque íbamos directamente a la ruina".
Mas ha argumentado que, ante el déficit creciente, había que dar un giro a las finanzas de la Generaltitat, una situación que se consolidará en los próximos "meses".
La situación financiera de la Generalitat la confirmará una auditoría encargada a un externo, medida que fue de las primeras decisiones que adoptó Mas y también uno de los compromisos electorales de CiU.
Según las primeras estimaciones, que la auditoría deberá avalar, el déficit de la Generalitat en 2010 rondaría los 7.000 millones, entre dos y tres veces más a la previsión que el tripartito formalizó en noviembre, en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Mas lo ha dicho tras las críticas del líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, quien ha lamentado que Mas no cumpla su promesa electoral de que los recortes necesarios por la crisis no afectarían a profesores, médicos y Mossos, mientras que por el contrario, quiera cumplir con su compromiso de eliminar el impuesto de sucesiones, que reducirá los ingresos de la Generalitat en un contexto de crisis económica.
Cuestión de prioridades
La prioridad del Govern, según Mas, es la economía: ha admitido que no debería ser la principal apuesta, pero ello es así ante el contexto económico.
"Difícilmente haremos nada si no estabilizamos las cuentas de la Generalitat; este es el primer objetivo de todos, que aún no tenemos seguro al 100%", ha indicado a los diputados.
"Lo digo con toda claridad: hay un camino duro hasta que la Generalitat tenga capacidad de dar respuesta a atender a los pagos, los compromisos y las deudas, es un camino duro para las próximas semanas y meses", ha añadido Mas.
Las cosas han comenzado a encaminarse, y el Govern también debe tener en cuenta otros asuntos, y prueba de ello, es que este martes aprobó un plan para reducir el fracaso escolar, ante el dato de que más del 30% de los catalanes de 16 años no acaba la ESO.
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