Si el discurso desde el Ejecutivo central y el PP es que Batasuna debe demostrar mucho más para estar en las urnas con una nueva plataforma electoral que sea legal, llaman la atención las palabras del consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares. El socialista ha dicho en una entrevista concedida a ABC y publicada este lunes que "a los socialistas vascos nos gustaría que el mundo de los radicales abertzales estuviera en las próximas elecciones, porque eso significaría que han hecho sus deberes, que se han desmarcado definitivamente de ETA y que apuestan por respetar las reglas del juego".
En realidad no es una teoría contrapuesta, porque aclara que si la izquierda abertzale quiere volver a la legalidad "tienen que conseguir que ETA lo deje o demostrar su alejamiento de la violencia con hechos y actitudes claras de rechazo de la violencia", pero es un discurso netamente diferente al que desde Madrid se está queriendo lanzar para acallar cualquier especulación sobre una Batasuna legal para las elecciones de mayo.