Lamentable, se vea como se quiera ver. Hay quien pueda reírle la ¿gracia? al energúmeno que lanzó un huevo ayer domingo a Miquel Iceta, portavoz del PSC, durante su comparecencia ante los medios de comunicación. Pero la interpretación de que fue como lanzar tomates a un mal actor de teatro no vale en política cuando queremos vender una postura de mesura y civilización. Mucho menos es justificable la actuación de este hombre, que se coló en la sede socialista, cuando su intención era, además de lanzar un huevo, lanzar esta otra proclama de otros tiempos: "Rojo de mierda, ¡viva España!". Penoso...
- Vea el vídeo:
Huevazo a Miquel Iceta en plena comparecencia electoral
______________________________________________________________________