Los pasillos del Congreso dieron mucho de sí este miércoles. En los corrillos no se hablaba de otra cosa que de la decisión de Miguel Sebastián de renunciar a su acta de concejal en el Ayuntamiento de Madrid y retirarse de su corta vida política.
Uno de los primeros en entrar públicamente ‘al trapo’ fue el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, quien no dudó en sacar la conclusión de que Sebastián no ha tenido más remedio que quietarse de en medio ante las agrias críticas que ha recibido de sus propios compañeros del PSM, en donde ha sido declarado persona ‘non grata’.
“Sebastián -dijo Zaplana- no ha tenido más remedio que renunciar porque el PSOE le ha arrojado a los leones”. Además consideró que la situación creada tras el fracaso en Madrid tanto de Sebastián como de Simancas ha provocado “heridas muy profundas de difícil solución para el PSOE”.
Zaplana recordó, sin embargo, que el candidato socialistas fue “el único que se atrevió a dar un paso al frente” cuando vio que ningún dirigente socialista “daba la cara” y se postulaba para encabezar la lista al Ayuntamiento. Por ello consideró que le están “pagando el favor y se están portando muy mal con él”.
Mientras tanto los veteranos diputados del PSM, Joaquín Leguina y José Acosta, también salían al paso de la noticia para resaltar que Sebastián había adoptado la decisión “más conveniente” para el partido ya que alargar la situación lo único que iba a provocar era “retrasar la solución del problema, pero no hacerlo desparecer”.
Leguina, como acostumbra, metió un poco su ‘aguijón’ en la herida y sentenció que las crisis se producen “cuando lo nuevo no acaba de nacer y lo viejo no acaba de morir”.
No obstante, ambos pidieron “respeto para el ex candidato", al igual que hiceron otros diputados del PSOE como Alvaro Cuesta o el ministro de Justicia, Juan fernando López Aguilar. Para el dirigente canario hay que tomarla decisión de Sebastián como un “ejercicio de responsabilidad por lo que lo único que cabe expresar desde fuera es respeto, reconocimento al rtabajo hecho y, en lo personal, afecto”. Palabras que fueron rubricadas momentos después por Cuesta.
Más ‘amable’ fue la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien al ser abordada en los pasillos del Congreso por los periodistas aseguró que no conocía aún la noticia pero rompió una lanza a favor de Sebastián al que calificó como “un buen candidato”.