La red social de
Marck Zuckerberg ha facilitado un formulario para que un usuario que tenga un conocido que acaba de fallecer, tenga la posibilidad de avisar a la compañía para que se elimine el perfil de la red social. Pero una vez dado de baja, el perfil de la persona fallecida sigue dando problemas. Ya que los amigos siguen recibiendo notificaciones de manera periódica que piden que se le agregue de nuevo como contacto.
Es desagradable. Más todavía si el perfil no termina de eliminarse de la base de datos de Facebook y la gente puede seguir poniendo comentarios en el muro o etiquetándolo en fotografías. Una vez recibida la petición a través del formulario, la red social estudia la petición y comprueba si el fallecimiento es verídico o se trata de una broma.
Impotencia, quizá. Más todavía cuando no hay una legislación que permita a las empresas dar de baja a las personas fallecidas. Quizá suceda que la fórmula de eliminar el perfil como tal, todavía no exista.
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