Demián Bichir ganó ayer el Colón de Plata al mejor actor en el festival de cine de Huelva por su interpretación de Miguel Hidalgo, considerado el padre de la patria en México.
El personaje le hizo repensar los motivos que desencadenaron la lucha de la independencia y le enseñó que “hay que comerse la vida a bocados”.
La coproducción hispano mexicana Hidalgo, la historia jamás contada, del director Antonio Serrano, narra la parte menos conocida del religioso que inició la lucha por la independencia mexicana, un hombre apasionado y vital que tuvo hijos, cuestionó los dogmas de la Iglesia o se atrevía a traducir literatura francesa liberal.
“Fue un gran alivio saber que este héroe, al que habían pintado casi como un santo, era mucho más parecido a todos nosotros de lo que pensamos.
“Que era un ser humano, con vicios, virtudes, miedos, fantasmas y defectos. Eso me hizo quererlo y admirarlo todavía más y también extrañarlo muchísimo, porque en la actualidad no existen políticos tan valientes”, comentó Demián Bichir en entrevista.
“Me llena de orgullo que existan seres humanos así, capaces de transgredir cualquier frontera, cualquier línea ya sea social, moral o económica, para hacer de la única que vida que tienes el mejor proyecto posible”, añadió el actor.
Bichir aprendió de su personaje “la certeza de que nada es para siempre, de que hay que comerse la vida a bocados" .