"El imperio pretende que Makled sea extraditado a Estados Unidos. Washington quiere usarlo para que vomite toda clase de acusaciones contra la revolución bolivariana, contra su liderazgo político y militar, y así incluir a Venezuela en la lista negra de países que apoyan al narcotráfico", dijo en su columna titulada "Líneas de Chávez".
El mandatario recordó que su par colombiano Juan Manuel Santos anunció que extraditaría a Venezuela al detenido y recordó textualmente sus palabras, cuando recalcó que le había dado su palabra a Chávez de que Makled sería extraditado a Venezuela.
Chávez dijo que ese anuncio de Santos tiene la "mayor" importancia y reafirma la voluntad política común y compartida de "no dejarnos descarrilar: la voluntad política que es necesaria para que el vigoroso proceso de relanzamiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela prosiga su curso, fortaleciendo la confianza entre nuestros dos países".
Agregó que la prensa opositora ha venido posicionando la imagen de Venezuela como un Estado "delincuente", obedeciendo a la "estrategia imperial de crear las condiciones para una intervención militar".
"En último término, se trata de llevar a este servidor ante la Corte Penal Internacional. Fracasarán: no van a poder reeditar el trágico escenario de Panamá en 1989. Aquí hay un pueblo y una Fuerza Armada con la más firme disposición de hacer respetar nuestra soberanía", recalcó Chávez.
El mandatario dijo confiar en la palabra de Santos y tener la certeza de que el gobierno de Colombia "no se va a prestar a este nauseabundo juego de Washington a través de sus laboratorios de guerra sucia".
Makled está acusado de tráfico de drogas y homicidio y fue detenido en agosto en Colombia. Además de ser solicitado por Venezuela, Estados Unidos pidió su extradición para encausarlo por narcotráfico.
El acusado afirmó haber sobornado a funcionarios y militares del gobierno de Chávez