martes 29 de mayo de 2007, 19:17h
La mirada de cinco jóvenes fotógrafos -tres españoles, un argentino y una colombiana- refleja la diversidad y el empuje del lenguaje fotográfico iberoamericano a través de un centenar de imágenes que han sido reunidas en una exposición por el Instituto Cervantes en su sede central.
"Cinco miradas europeas. Fotografía española e hispanoamericana", organizada con motivo de PhotoEspaña, pretende convertirse en una plataforma para una nueva generación, explicó la directora del festival fotográfico, Claude Bussac, en la presentación de la muestra, que podrá visitarse hasta el 9 de septiembre.
La exposición muestra los trabajos de Pedro Álvarez (Bilbao, 1972, y residente en Londres); Matías Costa (Buenos Aires, 1973, y residente en Madrid); Juan González (Madrid, 1973; residente en Valencia); David Jiménez (Alcalá de Guadaira, Sevilla, 1970, y residente en Madrid) y María Isabel Rueda (Cartagena, 1972, y que trabaja en Bogotá).
Son fotógrafos de entre 37 y 34 años que fueron seleccionados por comisarias y directoras de festivales fotográficos y museos de Moscú, Milán, Lodz (Polonia), Tesalónica (Grecia) y Londres, ciudades a las que viajará después esta exposición, anunció hoy el director cultural del Instituto Cervantes, Xosé Luis García Canido.
Cada autor trabaja en temáticas diferentes con técnicas muy distintas, pero mantienen como nexo generacional su acercamiento "conceptual" a la fotografía, que utilizan como "medio que ayuda a pensar en diferentes cosas", explicó a Efe la colombiana María Isabel Rueda.
Esta autora presenta en la muestra una obra de fuertes contrastes. Por un lado, expone cinco retratos en blanco y negro de muchachas de estética "gótica", que expresan su rechazo al mundo través de su imagen.
Junto a estos "vampiros" fotografiados a pleno sol, Rueda presenta una decena de retratos luminosos de hombres y mujeres, integrados con armonía en la naturaleza que les rodea. "Las dos cosas conviven en Colombia. Es un contraste que hay en muchos países del mundo y también entre los jóvenes", explicó la fotógrafa.
Pedro Álvarez muestra un "proyecto sobre el sonido" en una serie de imágenes de grandes espacios en las que, en la mayoría de ellas, aparece un micrófono.
La radical transformación experimentada día a día por Pekín y sus habitantes es el argumento de las fotografías presentadas a la muestra por el argentino Matías Costa.
Los rituales sagrados de la India sirven de argumento a Juan González para presentar cinco series que muestran, por un lado, fotografías de esculturas dedicadas a los dioses y por otro lado imágenes de las aguas a las que las estatuas son arrojadas después en dichas ceremonias.
David Jiménez representa el mayor grado de abstracción de la muestra, con una pieza compuesta por veintidós fotografías en blanco y negro de tamaños muy diversos. El objetivo es "establecer un juego de relaciones a través de pequeños fragmentos" y convertir elementos abstracto en reales, afirmó Jiménez.
Esta exposición ofrece a cinco jóvenes fotógrafos la ocasión de exponer sus obras a la vez que los grandes maestros, cuyas fotografías se exhiben estos días en otras actividades organizadas con motivo de PhotoEspaña.