Juan José Millás, que realizó una
interesante entrevista a Felipe González –que no se prodiga, precisamente—en El País de este domingo, fue entrevistado esta mañana en la SER, donde lanzó algunas opiniones especialmente provocadoras, y que han suscitado muy diversas y controvertidas reacciones entre los oyentes del programa de
Montserrat Domínguez: llamó al Papa desde “homófobo” hasta “totalitario”. Durísimas descalificaciones hacia el ilustre visitante, cuyas
declaraciones denunciando el “laicismo radical” de España fueron consideradas “un insulto” hacia un país “al que viene con gastos pagados” por Millás. Naturalmente, defendemos la libertad de expresión de Millás, aunque quizá algunas de las cosas que dijo deberían matizarse, pero creemos que, de la misma manera, hay que defender el derecho de Benedicto XVI a decir lo que le parezca conveniente, sea o no de corte diplomático. No fueron ‘insultos’ los del Papa, sino opiniones personales que, desde luego, no tienen el valor de palabras ‘ex catedra’. Y así, parece, se expresaron muchas personas que llamaron, perplejas, a la emisora.