La autoridad monetaria afirma que la información disponible sobre el tercer trimestre sugiere un "debilitamiento de la actividad", de "carácter transitorio", como consecuencia en gran medida del agotamiento de algunos factores expansivos, especialmente la finalización del Plan 2000E y la reversión de los efectos de anticipación del gasto que se había producido en la primera mitad del año por la subida del IVA.
Los
economistas del BBVA descartaban ayer que la economía española sufra una recaída durante la segunda mitad del presente ejercicio, aunque advierten que en el tercer trimestre del año el PIB se habría mantenido estancado y el crecimiento estará "muy próximo a cero", corroborando así las estimaciones del director de la Oficina Económica del Gobierno, Javier Vallés y el dato que ofrece este viernes el Banco de España. Además, la entidad ha mejorado su previsión para el cierre del año, que se situará en el -0,2%, frente al -0,3% que prevé el Gobierno.
Pero para el año que viene el crecimiento continuará siendo débil, por lo que BBVA considera que "avanzar y consolidar" las reformas en marcha será crucial para crear un entorno más favorable para la creación de empleo. En cuanto al empleo, BBVA advierte que con un crecimiento económico tan débil es complicado que mejore la creación de empleo. Así, mantienen la tasa de paro en el 20,1% para 2010 y en el 20,6% para 2011.
Así, las cifras del tercer trimestre constatan una cierto alivio en la economía, tras siete meses consecutivos de caída del PIB; Zapatero auguraba hace dos días que "probablemente" se iba a registrar la primera tasa interanual positiva, lo que se ha cumplido aunque en parte, porque el parón de estos tres últimos meses deja incógnitas sobre el vigor de la salida de la crisis.
El Banco de España reconoce que las pautas de consumo han cambiado con la subida del IVA, si bien estima que en un futuro inmediato continuará la suave recuperación del gasto de las familias, apoyada en el aumento del ahorro, aunque afectada aún por la incertidumbre en el empleo.
Menos demanda nacional
Por el lado del gasto, el crecimiento se habría basado, según el boletín del Banco de España, en la contribución de la demanda exterior neta, que aportó 1,2 puntos al avance del PIB. La demanda nacional, por contra, intensificó su descenso, hasta el -1%. Lo que se traduce en una nueva contracción del consumo pero un mayor dinamismo de las exportaciones.
El boletín señala por otra parte que la inversión tampoco ha dado muestras de dinamismo en el tercer trimestre por el mantenimiento de la incertidumbre económica y porque el crédito bancario ha seguido siendo restringido.
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