Decían las malas lenguas que
Pedro Arriola, el asesor electoral del PP, le había aconsejado a la cúpula del partido de Génova, a
Rajoy sobre todo, mantener una línea discreta en lo que quedaba de legislatura, sin hacer propuestas políticas, económicas o sociales que pudieran limar el fuerte apoyo que ahora mismo recibirían en las urnas. Pues bien, o Rajoy no le dio la razón o no midió sus palabras, pero el fin de semana pasado se despachó a gusto en 'El País' adelantando su línea de acción para cuando llegara a Moncloa en 2012. Lo más polémico de todo fue su comentario acerca de los matrimonios homosexuales, a los que no se comprometió a mantener. Ayer, en un acto público, se ganó este vistoso boicot que ahora está en todos los medios de comunicación.
"Partido Popular = homofobia" rezaba la pancarta, manuscrita y algo cutre, por cierto, que portaba la famosa
drag queen Shangay Lily.
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