En caso de que el brasileño se deje adelantar en Interlagos por su compañero, podría terminar la carrera detenido por la policía. Según Globo.com, la legislación brasileña impone penas de hasta seis años de prisión para quien altere los resultados de una competición.
"Si lo hace [dejarse adelantar], tendrá que salir esposado de Interlagos", afirmó Paulo Castilho, fiscal del Tribunal Penal Especial al diario Folha de San Paulo.
Al parecer, el Estatuto del Aficionado contempla esta situación que conllevaría "defraudar, por cualquier medio, o contribuir al fraude en modo alguno el resultado de la competición deportiva" y establece sanciones que van de los 2 a los 6 años de prisión además de multas.
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