Tras la intervención de Caja Castilla-La Mancha y su integración con Cajastur, la obra social de la entidad pasó a integrarse en una fundación y el negocio bancario pasó Banco Liberta, ahora conocido como Banco Castilla-La Mancha, con sede en Cuenca.
Este es el primer semestre que el banco ofrece resultados consolidados tras la integración, ya que la entidad comenzó a operar bajo la nueva denominación el 30 de septiembre. Los datos de junio no son perfectamente comparables con el año anterior, ya que en junio de 2009 la integración de Caja Castilla-La Mancha no estaba concluida.
El margen de intereses de la entidad se ha situado en 155,4 millones de euros, el margen bruto 218 millones y el resultado de explotación, 54 millones.