En un primer allanamiento realizado este miércoles en horas de la mañana en la residencia –indicó- no se encontraron evidencias de interés criminalístico, no obstante, tras una segunda revisión los efectivos localizaron un cuarto escondido detrás de una repisa donde funcionaba la armería.
Como resultado de este procedimiento se incautaron 31 armas de fuego: 14 fusiles de asalto, 4 rifles, 2 escopetas, 11 armas cortas (6 revólveres y 5 pistolas), así como implementos necesarios para cargar diferentes tipos de municiones, y conchas para calibre 762.
Durante la rueda de prensa, Trosel explicó las características de algunas de las armas incautadas, entre las que se cuentan los fusiles con mira telescópica, que sirven para acercar el objetivo con una mayor precisión entre el tirador y sus víctimas, a fin de neutralizarla; con esta arma se puede tener un impacto fijo a unos 800 metros de una moneda.
De igual manera, se detectaron fusiles de asalto con supresores de sonido o silenciadores, los cuales permiten que la onda sonora no sea detectada; estas armas son utilizadas por francotiradores.
El director del Cicpc informó que por este procedimiento fue detenido Víctor Conrado Mederos Machado, de 57 años de edad, de nacionalidad uruguaya, quien manifestó fabricar este tipo de armamento por afición, ya que las mismas eran de uso personal.
Tras esta incautación, el Cicpc se encuentra profundizando las investigaciones para determinar el destino de este armamento de alta potencia.
Desde la aplicación del Dispositivo Bicentenario de Seguridad, el Cicpc ha incautado 5 mil 930 armas de fuego de diferentes calibres en diversos procedimientos.