La Universidad de Valladolid siempre es noticia

Alguien decía que el momento más difícil de los malos gobiernos es cuando empiezan a reformarse.  Aquí no nos vamos a referir a Rodríguez Zapatero que ha hecho una remodelación en su Ejecutivo al que ya no conoce ni la madre que le parió.

Se trata de la Universidad de Valladolid, en la que el rector Marcos Sacristán ha retocado su equipo de gobierno a los cinco meses de su toma de posesión a consecuencia de la vacante que dejó la vicerrectora del Profesorado Carmen Martín, que presentó su dimisión a principios de septiembre. El nuevo vicerrector es Luis Miguel Nieto, catedrático de Física Teórica.

Los “uvólogos”, que los hay, se hacen cruces de la línea que está tomando el equipo rectoral, demasiada “heterogénea” y difícil de gobernar con criterio único. Aducen que en el rectorado se sienta el sector más duro y sindicalista de la Universidad, que a su vez deberá negociar con los sindicatos el capítulo uno.

Sacristán tiene a su alrededor un equipo de ansiosos de triunfos rápidos y de reconocimientos. Imbuidos de un exacerbado afán de transparencia (?) y, sobre todo, de estar presentes en todos los medios de comunicación, que les puede llevar a la ruina.

La UVA igual acoge un espectáculo que ofende los sentimientos religiosos de los católicos, con la asistencia del polémico Leo Bassi, que traslada su equipo profesoral a disertar sobre las cofradías en Medina de Rioseco. Lo importante es que hablen de uno, aunque...