Lea Garofalo (35) había colaborado con la justicia del país europeo en 2002 dando algunos detalles sobre las actividades de esta organización y sobre la guerra interna entre varios de sus clanes.
Por este delito, se han comunicado nuevas acusaciones a dos miembros de la Ndrangheta que ya se encontraban encarcelados con otros cargos. Entre los detenidos estuvo Carlo Cosco, ex compañero de la mujer con la que tuvo una hija.
Según los investigadores, Cosco organizó el secuestro y el asesinato de Garofano. Sus cómplices la interrogaron, asesinaron y después la disolvieron en el ácido para eliminar el cadáver y hacer creer que la mujer había desaparecido por su propia voluntad. La ejecución ocurrió en la localidad de San Fruttuoso, al norte del país europeo.
La víctima vivió durante años con protección policial. Según el Ministerio del Interior italiano, ella decidió prescindir de las medidas de seguridad en abril de 2009, siete meses antes de su muerte.