Francia se 'tambalea' ante un atentado islamista inminente

Aunque la amenaza se llegó a considerar como "elevada" a partir del jueves, desde hace al menos diez días las autoridades francesas amplían las medidas de seguridad ante un posible atentado. El jefe del servicio de contra-espionaje (la DCRI, según sus siglas en francés), Bernard Squarcini, confirma que la "amenaza de un atentado en suelo francés nunca había sido tan grande".

"Francia puede recibir un golpe terrorista", sostuvo Squarcini el sábado, en declaraciones que coincidían con el secuestro de cinco franceses en Níger. El domingo, el ministro de Interior, Brice Hortefeux, afirmó que "la amenaza se iba concretando".

El 14 de septiembre el Senado francés adoptó una ley que prohibe el velo islámico integral en todos los espacios públicos. Los expertos temen que este hecho, sumado a la participación continua del contigente francés en las operaciones de Afganistán y el ataque en julio de un comando francés a una base de Al Qaeda en el Magreb islámico, puede haber contribuido a que la nación gala se convierta en un objetivo prioritario para el extremismo islámico.

Entretanto, se han vivido momentos tensos en la capital francesa a lo largo de los últimos días. La noche del martes, tanto la Torre Eiffel como el intercambiador de Saint-Michel tuvieron que ser evacuadas por amenazas de bomba que, luego, resultaron ser falsas.