PSOE: Hacia unas primarias sin urnas
miércoles 15 de septiembre de 2010, 22:37h
A escasas fechas de que concluya el plazo establecido, el proceso de primarias convocado por el PSOE para elegir candidatos a las principales Alcaldías de Castilla y León lleva camino de quedar completamente en blanco.
Para empezar, la disposición a repetir candidatura manifestada por los actuales alcaldes socialistas ha dejado al margen de la convocatoria a una buena parte de los municipios susceptibles de celebrar ese proceso. Como es sabido, Francisco Fernández (León), Heliodoro Gallego (Palencia), Pedro Arahuetes (Segovia) y Carlos Martinez (Soria) volverán a encabezar el cartel socialista en sus respectivas ciudades. Y lo mismo harán Fernando Campo (Miranda de Ebro) y Luis Briones (Aranda de Duero).
En las cinco capitales restantes, salvo gran sorpresa de última hora, no se espera que haya más de un candidato. Las candidaturas de Oscar Puente (Valladolid) y Luis Escribano (Burgos) pueden darse ya por proclamadas. En Zamora, Salamanca y Ávila de momento nadie ha dado el paso, aunque en las tres ciudades los anteriores candidatos -que curiosamente son ahora los respectivos secretarios provinciales del PSOE- están dispuestos a repetir si nadie se anima. Lo mas probable, por tanto, es que Carlos Hernández (Zamora), Mercedes Martín (Ávila) y Fernando de Pablos (Salamanca) vuelvan a encabezar las candidaturas. (En el caso de Salamanca, la ejecutiva regional socialista se ha estado afanando, hasta ahora sin éxito, en buscar un candidato alternativo a De Pablos, a quién no hace mucho Óscar López llegó a dar públicamente por descartado).
No habrá tampoco pugna interna en Ponferrada, donde los socialistas han puesto grandes esperanzas en un nuevo candidato, el arquitecto Samuel Folgueral.
En resumen, en unos casos porque los alcaldes han querido continuar, en otros (como Valladolid) porque el aparato del partido se ha afanado en evitar la confrontación entre candidatos, el proceso de primarias abierto por el PSOE de Castilla y León va camino de cerrarse sin necesidad de utilizar una sola urna.