Ya el pasado 9 de agosto a
Garzón se le había sido diagnosticado una enfermedad coronaria de múltiples vasos, por la que fue intervenido quirúrgicamente; sin embargo, pese a los 30 días de convalecencia que en aquella ocasión se le otorgaron y que él rechazó, los médicos le recomendaron guardar reposo.
El vicepresidente
“presentó, al parecer, un dolor que puede ser un síncope precordial, es decir, un dolor que de alguna forma evidencia algunos síntomas de fatiga", aseguró el secretario de salud de Bogotá,
Héctor Zambrano.
El ex sindicalista, de 63 años, fue dado de alta el 15 de agosto, con la recomendación de que estuviera en su casa en proceso de rehabilitación cardiaca; no obstante, el funcionario retomó varias de sus actividades antes de cumplir 15 días de incapacidad.
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