La decepción, el fracaso y el disgusto llegó desde 9 metros, aproximadamente, con un triple anotado por el serbio
Teodosic casi sobre la bocina, a falta de 3 segundos para el final. España marchaba en el marcador con un empate a 89 puntos y estaba realizando un notable partido, teniendo que remontar en algunos momentos del partido diferencias de incluso 8 puntos. Sin embargo, el esfuerzo no tuvo su culminación feliz porque un triple acabó con un ciclo majestuoso de la Selección de baloncesto, que había logrado en los últimos años un mundial, un europeo y la plata olímpica.