Pues en estos momentos circulan las dos teorías: una, que fue el presidente del Gobierno el que la canceló a la vista de la mala acogida por parte de la sociedad y los medios de comunicación de la cita en cuestión. Otra, apunta a que fueron los propios señores del ladrillo, los constructores, quienes prefirieron cancelarla.
De haber sido
Zapatero, las teorías apuntan a que no quería otro episodio que le diera mala imagen pública tras el globo sonda de la subida de impuestos lanzado por su mano derecha en el PSOE y ministro de Fomento,
José Blanco. El Gobierno no podía aguantar en pocos días un nuevo motivo para ganar el descontento social.
Sin embargo, las razones que podrían haber llevado a cancelar el encuentro a los principales constructores citados a esa reunión -los presidentes o dueños de
ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, Sacyr y
OHL- serían también motivos de imagen. Después de que la semana pasada se anunciara por parte del Gobierno que se retomarían algunas obras públicas suprimidas por el plan de austeridad presupuestaria, los constructores se habían puesto en primera línea de fuego informativa. Ahora pretenderían evitar así parecer los grandes favorecidos en plena crisis económica.
Aunque la realidad es que, más allá de las razones últimas para la cancelación de la reunión, existe un malestar entre estos constructores por las maneras de Zapatero, a quien muchos señalan como el 'culpable'. Y es que habían preparado esta cita desde hace una semana, pero la filtración a los medios les habría echado atrás. Así las cosas... ¿ha forzado el presidente del Gobierno la cancelación de la cita con una filtración? Son muchos los que piensan en esos términos.
- Lea también: