Así están las cosas. Sin descanso ni treguas.
Tomás Gómez no evita los problemas y tras ver cómo Ferraz le imponía un candidato,
Trinidad Jiménez, ha lanzado su rebelión a
Zapatero no retirando su posición de líder del PSOE madrileño para optar a las elecciones autonómicas. Pero esos problemas se agrandan por un oscuro asunto relacionado con los apoyos recibidos.
Y es que este martes se
difundía un documento en el que aparecía el nombre de un total de 106 responsables y secretarios generales de las agrupaciones socialistas de la Comunidad de Madrid, el 73% del total. Todos ellos habrían firmado un manifiesto en el que muestran su apoyo a Gómez, pero al parecer hay algunos nombres que no se corresponden a unos apoyos reales.
Feo asunto sobre todo porque parece también que los medios del Grupo Prisa le están haciendo el juego al sector de ZP y Trinidad Jiménez. La
SER, raudamente, ha lanzado una entrevista a una de las firmantes, que denuncia no haber sido siquiera informada del documento, aunque su nombre figura entre ellos.
Jaime Lissavetzky, candidato para la Alcaldía
Y no va a esperar mucho más Zapatero para mover a su siguiente ficha:
Jaime Lissavetzky. El presidente del Gobierno y líder nacional de los socialistas presentaría teóricamente a este político tan cercano a él este jueves. Sería el gran rival para
Gallardón, descartando así a otros nombres que en los últimos tiempos habían circulado, como el de
Rubalcaba o
Solana.
El problema para Zapatero podría surgir si Tomás Gómez también le presenta 'batalla' en este campo. Y es que el líder del PSM podría buscar un candidato alternativo, informa el diario El País, para mostrar los dientes a Zapatero, y dejar claro que la federación madrileña no se rinde a los designios de Ferraz. Otras primarias en las que, eso sí, no contaría con un nombre de relumbrón para hacer frente a Lissavetzky, actual Secretario de Estado para el Deporte y, como decimos, un hombre muy cercano y de confianza del presidente.
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