Esta será la primera reunión trascendental en la que participará
Santos desde que asumió la Presidencia el pasado sábado de manos de
Álvaro Uribe, quien le dejó en herencia unas relaciones maltrechas con sus dos principales vecinos: Ecuador y Venezuela.
El encuentro entre
Chávez y Santos tendrá lugar a las 12.30 horas (19.30 horas en la España peninsular), en la Quinta de San Pedro Alejandrino, en la histórica localidad de Santa Marta, en el departamento de Magdalena (norte), donde murió el Libertador
Simón Bolívar, héroe de la independencia del siglo XIX, según ha informado la Presidencia de Colombia.
Caracas rompió relaciones con Colombia el pasado 22 de julio, después de que representantes del Gobierno de Uribe presentaran ante la Organización de Estados Americanos (OEA) supuestas pruebas de la presencia consentida de unos 1.500 líderes de las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano.
Chávez ha negado que esté protegiendo a importantes cabecillas de las FARC, a quienes ha pedido desistir de la idea del secuestro y de su lucha armada, como una vía para lograr la anhelada paz que busca Colombia desde hace más de cuatro décadas.
Cambio de tono
Tras el triunfo de Santos el pasado 20 de junio, Chávez ha ido modificando su discurso en torno al nuevo Gobierno de Colombia. Durante la campaña electoral, el mandatario venezolano aseveró que no promovería ningún acercamiento con Bogotá si el ex ministro de Defensa asumía la Presidencia.
Pero el pasado domingo expresó sentirse "satisfecho" por las acciones del nuevo Gobierno al colocar los "intereses del pueblo" por delante de los intereses del "imperialismo y la oligarquía, que más de una vez ha pretendido acabar con la paz y las relaciones entre países hermanos".
De hecho, el mandatario venezolano se ha atrevido a asegurar que en la reunión de este martes Caracas y Bogotá van a "iniciar una nueva relación para el bien de ambos países, cada quien con sus particularidades, pero con respeto", y enfatizó que "es una obligación" de su Gobierno "aportar a la integración" bilateral.
Santos, por su parte, ha expresado su confianza en que dicho encuentro sea el inicio de un proceso de normalización de las relaciones bilaterales. "Yo espero que de esa reunión podamos sacar conclusiones que nos lleven a normalizar las relaciones entre los dos países", dijo.
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