El gobernante italiano enfrenta este miércoles su primer reto desde su disputa con Gianfranco Fini la semana pasada. Líderes parlamentarios decidieron el lunes votar sobre una moción de no confianza a un subsecretario del partido, una votación que los conservadores de Berlusconi podrían perder sin el apoyo de los legisladores partidarios de Fini, lo que podría llevar a elecciones anticipadas, según ha amenazado.
El primer ministro Silvio Berlusconi acortó sus vacaciones veraniegas para trabajar cerca de Roma, donde su ruptura con el cofundador de su partido amenaza la estabilidad del gobierno. Aunque la aprobación de la moción no tendría un impacto serio en el gobierno, enviaría un claro mensaje de que el control de Berlusconi sobre los legisladores se está debilitando.
El diario más influyente de Italia, La Stampa, dice que la disputa entre los antiguos aliados era "una primera prueba para la nueva mayoría". Berlusconi se separó la semana pasada de Fini, un carismático líder derechista que fue su socio durante 15 años, acusándole de montar una oposición dentro de la coalición y adoptar posiciones que era incompatibles con el partido que ambos fundaron, Pueblo de la Libertad.
Fini había criticado varias políticas del gobierno -desde inmigración hasta una reciente propuesta de ley de grabaciones secretas- y expresó desacuerdo con propuestas que eran percibidas como protectoras del primer ministro y sus asociados de problemas legales.
Berlusconi insiste en que su gobierno de dos años es fuerte, pero enfrenta riesgos en el parlamento luego que 30 diputados cercanos a Fini formasen su propio grupo parlamentario separado. El paso priva potencialmente al partido de Berlusconi de una mayoría en la cámara baja, en donde Fini es el presidente.
Camino estrecho
Diez senadores leales a Fini también formaron un grupo en la cámara alta, pero no representan una amenaza a la mayoría de Berlusconi allí. Con su habitual forma de comportarse, el primer ministro italiano no se corta, al menos en sus declaraciones, amenaza con forzar la convocatoria de elecciones anticipadas ante la primera señal de que su capacidad de gobernar se ha visto debilitada por una dramática escisión de un antiguo aliado.
El camino es estrecho y al primer incidente, vamos a unas elecciones", le citaron el martes los diarios italianos diciéndoles a senadores de su partido, el conservador Pueblo de la Libertad (PDL), en una cena privada a última hora del lunes.
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