Bienvenidos a un país más feliz. Gracias!". Un cartel con esa leyenda recibió hoy en el aeropuerto de Madrid-Barajas a la selección española de fútbol, que aterrizó en el país pocas horas después de conseguir el título mundial en Sudáfrica.
El avión de los de Vicente del Bosque tomó tierra a las 14:37 horas local, con unas tres de retraso sobre el horario inicialmente previsto, y decenas de periodistas esperándolos.
Con la Copa del Mundo en la mano y el seleccionador siguiéndole muy de cerca, fue el capitán, Iker Casillas, el primero en descender de un Airbus A-340/600 de Iberia con la leyenda, escrita en grandes letras, "Orgullosos de nuestra selección". Casillas elevó el trofeo hacia el cielo y se lo cedió después a Del Bosque, que hizo lo mismo.
A partir de ahí, y entre gritos de "Campeones, campeones!" lanzados por los trabajadores del aeropuerto congregados a pie de pista, fueron bajando las escalerillas uno a uno los futbolistas, con el cansancio del viaje y de la celebración de la gesta del domingo marcado en sus caras.
Decenas de personas se congregaron en el aeropuerto para recibir al equipo procedente de Johannesburgo, pese a que sabían que no podrían verlos.
Tras el aterrizaje, los jugadores fueron conducidos en un autobús a un hotel de Madrid para descansar antes de unas horas de celebración eufórica.
Los jugadores serán recibidos esta tarde por el rey Juan Carlos y por el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, antes de iniciar un recorrido por la capital española a bordo de un autobús descubierto para celebrar la gesta histórica con los cientos de miles de españoles que se espera que se lancen a las calles.