Mariano Rajoy vuelve a esconderse de los medios de comunicación. Y aunque físicamente anda de acto en acto, no ofrece ruedas de prensa ni suele contestar preguntas de los periodistas. Este miércoles se repitió la escena.
El marco, el Matadero de Madrid en donde el alcalde Ruiz Gallardón y la presidenta de la CAM, Esperanza Aguirre, aparcaron sus diferencias para escenificar un ‘cierre de filas’ en torno al líder del PP al que no dejaron de lanzar ‘flores’ augurando que conseguirá “lo que ya es un clamor en la calle”, ganar las próximas elecciones generales.
Pero antes está la doble cita municipal y autonómica y los dirigentes madrileños no quieren volver a las andadas con sus eternas peleas. Así que se esforzaron por aparentar una estampa de unidad que incluso culminó con un vino que los cuatro – a los que se unió
Jorge Moragas- se tomaron amigablemente al finalizar el acto.
Tras unas palabras de Cobo, que también alabó a Rajoy, el alcalde Ruiz Gallardón se dedicó a presumir de la transformación que en estos años ha experimentado Madrid una vez finalizada las incómodas obras y de que, pese a lo que diga
Zapatero, la ciudad no está endeudada porque toda su deuda era “asumible” logrando cerrar este año incluso con superávit. El regidor madrileño critico el incumplimiento del presidente del Gobierno de cerrar el sistema de financiación local, conminando a Rajoy a dar solución a esa “gran asignatura pendiente” cuando llegue al Gobierno
Gallardón animó también al líder del PP a cambiar el país porque “todos los españoles están profundamente convencidos de que la transformación sólo puede venir de un gobierno presidido por ti”. Para ello reivindicó “el centro reformista” y opinó que “es preferible asumir riesgos que no instalarse en el inmovilismo y en posiciones sociológicamente conservadoras”.
El PP, la única ‘esperanza’ para los españoles
Por su parte, la presidenta regional no dudó en centrar casi todo su discurso en atacar a Zapatero, como suele hacer siempre. Aguirre afirmó que ante los “momentos muy intensos y muy difíciles” que atraviesa España, “ahora más que nunca el PP se ha convertido en la única esperanza de muchos españoles”.
Y es, que a su juicio, “es imposible que
Rodríguez Zapatero nos saque del profundo atolladero donde nos ha metido por que no cree en lo que ahora dice”, insistiendo en que “para resolver todos estos inmensos problemas solamente está nuestro partido, que tiene que prepararse a todos los niveles para, en cualquier momento, ganar las elecciones generales y hacerse cargo de la situación”.
Nada de preguntas, solo fútbol
Rajoy, que cerró el acto, devolvió los piropos a los dirigentes madrileños. Pero puso más énfasis en alabar el trabajo de Ruiz Gallardón y destacar que después de tantas críticas que ha sufrido por las obras “dentro de cien años otros harán lo mismo y no hay que descartar que nosotros estemos allí”, ironizó.
El líder de PP. que arremetió contra Zapatero “que se ha convertido en experto en deuda pública y déficit”, lamentó que en política “vemos de todo. Mucho ruido, mucho cotillero mucho chisme o debates estériles pero también cosas importantes, como este acto”.
Pero no debe de considerar cosas importantes a la actualidad política porque a la salida se negó a contestar preguntas de los periodistas sobre la sentencia del Estatut o la huelga del metro. Eso sí, complació, encantado, a los que se interesaron por saber su opinión sobre el Mundial y el próximo partido que enfrentará a España con Paraguay.
Vea también: