En Eurodisney también se sigue a la Roja

Los españoles estamos en todas partes, ya se sabe, y allá donde haya un televisor, hoy ha habido un español pegado a ella para seguir el partido que nos podía dar pasaporte a casa o a los octavos de final, como al final ha ocurrido.

Hasta en los sitios más insospechados, hoy se ha vivido el partido de ‘la roja’ al más puro estilo nacional. Incluso si es un lugar que tan poco tiene que ver con el fútbol como el parque temático Disneyland Resort de Paris. En uno de los hoteles del recinto, el Newport Bay Club, Diariocritico ha encontrado a medio centenar de españoles que literalmente han invadido el bar del complejo para animar a la selección. Rodeando una enorme televisión de plasma, adultos y niños, la mayoría con la bandera pintada en la cara, con camisetas  de Villa, Iniesta y compañía, y por supuesto bien provistos de cerveza, han estado sin perder un detalle del partido.

Y ha sido como en cualquier bar de Albacete, Sevilla, Santander o Madrid, por poner un ejemplo. Y es que, cuando los españoles nos juntamos fuera de casa, da igual de dónde seamos o con qué ideas comulguemos, y sobre todo si se trata de animar a la roja. Ahí hemos estado todos en concordia y armonía, como si nos conociéramos de toda la vida, haciendo chistes sobre el equipo contrario, haciendo la ola, gritando oé, oé, oé y “Espaaaaña, Espaaaaña” como unos energúmenos, pegando saltos de alegría y aplausos mil con cada uno de los dos goles que hemos marcado, y sufriendo como los primeros, con la gota de sudor en la frente y el puño apretado, cada vez que Chile se acercaba a nuestra portería.

Y aunque Eurodisney es la tierra de la magia para los niños, y en teoría sólo vienen para ver a Mickey Mouse y compañía, en esta ocasión los más pequeños también se han implicado al máximo con su equipo, tanto que quizá hasta había más gente menuda que adultos en el bar del hotel.

Por supuesto, la victoria de España no ha hecho más que avivar unos ánimos ya de por sí encendidos en unas familias que precisamente están de vacaciones. Y esto ha provocado que ahora, siendo casi las once de la noche, se esté escuchando por todas las zonas comunes del exterior del hotel el incesante sonido de alguna vuvuzela –porque sí, hasta aquí han llegado las dichosas- y cánticos varios celebrando la victoria.

El fútbol es mágico. Estamos en Eurodisneyland Paris y en vez de estar buscando a Chip y Chop para cenar con ellos , los españoles estamos pegando voces en la calle y armando jaleo. El espíritu bafana ha conquistado la tierra de los sueños. Ya se sabe: ¡Spain is different!