Pero en lo que posiblemente ni se fijó la ministra fue en que hubo algunas señorías -cinco exactamente- que le ‘plantaron cara’ y se desmarcaron del ‘sí’ generalizado. Y entre esos cinco hubo tres diputados que rompieron la disciplina de voto de sus respectivos grupos parlamentarios.
El socialista extremeño
Francisco Fernández Marugán que votó un rotundo ‘no’ a la reforma (aunque él alegó ante el grupo parlamentario que se equivocó de botón), y la diputada del PP por Málaga,
María Begoña Chacón, que hizo lo mismo. Además, otros dos diputados del PP se abstuvieron, el leonés
Juan Morano, y
Francisco Murcia Barceló, diputado por Alicante.
El ‘detalle’, claro, pasó bastante desapercibido ya que toda la atención mediática estaba volcada en ver el resultado de las votaciones del ‘decretazo’ de la reforma del mercado laboral y si el diputado del PSOE y ex líder de CCOO,
Antonio Gutiérrez, ‘ejecutaba’ su anunciada ruptura de disciplina de voto, como así fue.
Del Grupo Mixto también se ‘rebelaron’ contra los cambios en la ley la portavoz de UPyD,
Rosa Díez, y el diputado de UPN,
Carlos Salvador, quien, en conversación con este diario, confesó sus motivos. “No es razonable que un Gobierno declare que abortar es un derecho y, en cambio, termine considerando casi como un ‘delito’ fumar”, argumentó el navarro.
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