El diputado socialista y ex secretario general de Comisiones Obreras (CC.OO.),
Antonio Gutiérrez, se negó a confirmar su voto a favor de la convalidación del decreto de reforma laboral que se vota esta tarde en el Pleno del Congreso y que su grupo respalda.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, Gutiérrez admitió que tiene una "discrepancia puntual muy importante" con el Gobierno, si bien insistió en que sigue pensando que el Ejecutivo de
Zapatero es el mejor frente a la crisis.
Temor a más casos
La dirección del PSOE se está empleando a fondo para que los diputados adscritos a la corriente crítica del partido, Izquierda Socialista, y otros muy críticos con la reforma del mercado de trabajo, como Gutierrez, no 'consumen' lo que les pide el cuerpo: no votar a favor del 'decretazo'. No obstante, aunque alguno de ellos al final decidiera romper la disciplina de voto y abstenerse tampoco iba a 'tumbar' la reforma ya que lo que cuenta es que se registren más votos a favor. Eso si, la sanción que les caería sería de las que hacen época.
Ante este panorama, la dirección del Grupo Socialista, que ha mantenido esta mañana una reunión en el Congreso con sus diputados, ya ha advertido de la transcendencia de la votación y no quiere más 'sorpresas'.
El portavoz del Grupo Socialista,
José Antonio Alonso, reconoció que Gutiérrez le expuso sus dudas y le respondió que "la opinión es libre, pero la lealtad al grupo que le ha acogido es obligada".
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