El gran déficit que había tenido la selección en el primer encuentro había sido no poder haber aprovechado las numerosísimas situaciones de gol que se habían generado. Esta falla fue plenamente superada con un contundente 4 a 1 con la aparición de un terrible goleador como lo es Gonzalo Higuain que se despachó nada más y nada menos que con tres goles.
Un triunfo contundente que sin duda invita a soñar con un futuro próspero. Prácticamente clasificados para los octavos de final, Maradona va a tener tiempo de corregir los errores del equipo, principalmente en el aspecto defensivo, donde con un Samuel que tuvo que salir por un problema muscular -temen por un desgarro- y con Jonás suspendido por haber llegado a las dos amarillas, el técnico seguramente confirmará a Burdisso en lugar de Samuel y habrá que ver si opta por Clemente Rodríguez o por Otamendi para marcar el sector derecho de la defensa.
Pero para eso habrá tiempo. Ahora es momento de disfrutar un gran triunfo. Es cierto que Corea salvo en el arranque del segundo tiempo, jugó con un gran respeto hacia el potencial argentino, con una doble marca para Leo Messi y sin descuidar detalle, aunque la capacidad individual de los jugadores argentinos de a poco fue resolviendo el enigma y dejar en claro la superioridad entre un equipo y otro.
La paciencia de los argentinos le permitió llegar al primer gol. Una vez más con una jugada de pelota detenida. Esta vez el tiro libre lo pateó Messi y el coreano Park se la llevó por delante.
Y a los 32 -ante una Corea que no salía- el equipo de Diego aprovechó una vez más una jugada de pelota detenida para concretar. Esta vez tras una combinación entre Messi y Maxi y el centro de este fue peinado por Burdisso (ingresó por Samuel) y definido por Higuain.
Faltando dos minutos para el final del primer tiempo, llegó una exquisita jugada de Messi, quien tras dejar a tres coreanos en el camino la quiso colocar por encima del arquero coreano y la pelota se fue besando el palo.
Hasta que casi a los 46, llegó el error grosero de De Michelis -según los jugadores las molestas vuvuzelas no dejan comunicarse dentro de la cancha- algo que suena a excusa, pero habrá que hacerles caso, y tras dudar, dejó al delantero coreano solo para descontar dejando al partido abierto para la segunda mitad.
Este gol le dio vida a Corea, que solo pensaba en perder por la menor cantidad de goles posible, pero al verse a solo un gol, salió un poco más adelante para tratar de encontrar la igualdad
Pero el impulso duró poco. A pesar de haber tenido alguna que otra situación importante, el que controlaba el juega era el seleccionado argentino, que por momentos le cedía la pelota aguardando la chance para dar la estocada final con un contraataque con los picantes delanteros.
Maradona veía que Tévez -que había realizado un gran desgaste no daba más- y que para el momento del juego el ideal para juntarse con Messi e Higuain era el Kun Agüero. Y así fue nomás. El ex jugador de Independiente ingresó afiladísimo, y en una de las primeras pelotas que tocó, combinó con Messi a quien habilitó por la izquierda, y tras un rechazo del arquero, apareció el Pipita para definitivamente liquidar el partido.
No conforme con esto, dos minutos después en otra rapídísima acción, en la que se volvieron a juntar las tres puntas, el Kun lo dejó solo a Higuain que convirtió su tercer gol en el mundial.
De ahí en más el equipo controló el juego esperando que pasen los minutos, y hasta tuvo la oportunidad de ampliar el marcador con una jugada individual de Agüero.
El final mostró a un grupo muy unido celebrando un triunfo justo y la casi segura clasificación a la segunda fase.
Como negativo quedan las tarjetas amarillas a Mascherano y Heinze, dos pilares de esta selección.
La próxima presentación será el 22 ante Grecia con un equipo que alternará titulares con suplentes pensando en el futuro del mundial
Puntuaciones:
Romero: 6
Gutiérrez: 5
De Michelis: 4
Samuel: 5
Heinze: 5
Maxi Rodríguez: 6
Mascherano: 6
Di María: 6
Tévez: 6
Messi: 7
Higuain: 10
Ingresaron:
Burdisso: 6
Agüero: 8
Bolatti:-