Javier Hernández buscará recrear hazaña de su abuelo
domingo 13 de junio de 2010, 20:14h
Hace 56 años, Tomás Balcázar llegó a su primer Mundial como un joven delantero de 22 años de edad originario del occidente de México que iba a Suiza 1954 en busca de gloria con la selección mexicana.
Balcázar se fue de esa Copa Mundial con un gol en los bolsillos ante Francia. En 2010, su nieto Javier Hernández tratará de romper redes en el Mundial de Sudáfrica precisamente en un partido ante los galos.
"Esto es premio a un trabajo que él no ha dejado de hacer desde que tenía ocho años de edad y empezó a jugar, siempre ha sido un chico dedicado", dijo Balcázar sobre su nieto antes del comienzo del Mundial. "Todo lo que ha conseguido lo ha hecho por esfuerzo propio. En nosotros ha encontrado nada más consejos para que no se desubique".
El 'Chicharito' Hernández, reciente contratación del Manchester United, fue la gran sensación del pasado torneo mexicano en el que marcó ocho goles en los primeros cinco partidos con Chivas. Aunque no terminó la liga por irse a la concentración mundialista, fue campeón goleador del Clausura con diez dianas.
El ariete de 22 años marcó siete goles en 12 juegos amistosos de México previos al Mundial, donde debutó como suplente ante Sudáfrica. Se le vio agresivo y con muchas ganas, pero no tuvo oportunidades claras de marcar su primer tanto, el cual buscará el jueves contra Francia si es que el técnico Javier Aguirre le da oportunidad de jugar.
En el primer juego, Aguirre le dio la titularidad al veterano Guillermo Franco, quien erró un par de oportunidades ante los sudafricanos.
Hernández forma parte de una llamada 'generación dorada' de futbolistas mexicanos que buscan superar al menos la barrera de los octavos de final.
"Esta es una generación que tal vez pueda marcar un cambio, algo que nunca se haya logrado para el país, pero aquí no importa la edad, la generación", dijo Hernández antes de llegar a Sudáfrica. "Lo principal que tenemos en la cabeza es que vamos a dejar todo. Estamos sacrificando tiempo, mucho sudor y todo lo hacemos para poder hacer que valga la pena".
Hernández toma su apodo de su padre, quien tiene el mismo nombre y fue llamado 'Chícharo' durante una larga carrera en la primera división mexicana que lo llevó a ser convocado para el Mundial de 1986, aunque no jugó.
"Aunque no pude entrar a la cancha en ese Mundial, fue una experiencia impresionante que no se me va a olvidar jamás", dijo Javier Hernández padre unos días antes del inicio del torneo en Sudáfrica.
En Suiza 1954, Francia venció 3-2 a México un 19 de junio de ese año. Balcázar marcó su anotación a los 85 minutos con la que los mexicanos empataron el juego a 2-2, pero Raymon Kopa convirtió un penal del triunfo a los 88.