"Diría que Inglaterra, Brasil y sobre todo España parten de un escalón por encima del resto en vísperas del certamen. En cuanto a los jugadores, creo que el centrocampista español Xavi, que lleva ya muchos años rindiendo al máximo nivel, y el inglés Wayne Rooney, un muchacho todavía joven pero ya imponente, tienen todas las papeletas para echarse a la espalda a sus respectivas selecciones", señaló, en una entrevista al web de la FIFA, que recoge Europa Press.
Sobre Italia, aunque en principio no la ve entre las favoritas, cree que, aunque en la fase de clasificación no hayan "entusiasmado demasiado" les ha ido bien, manteniendo "una trayectoria coherente con las previsiones y con la tradición de la selección": "Nos hicimos con el billete para Sudáfrica cuando faltaba todavía una jornada para el final, al igual que hace cuatro años; mientras que el año pasado llegamos mal a la Copa Confederaciones, quizás porque la afrontamos sin la concentración necesaria".
Considera que jugar un Mundial como campeones "es magnífico" aunque sabe que deben "empezar de cero" y señala que no le "molesta en absoluto" no estar entre los "favoritos" y así "partir sin demasiada fanfarria". "Antes de un Mundial se te pasan todas las fatigas, incluso las de una temporada larga, porque es tan magnífico vivir y jugar esta competición que todo el cansancio se te va de golpe", expresa.
En la cita echará de menos a Alessandro Nesta, al que ha "intentado por todos los medios convencer de que regrese a la selección". "Seguiré intentándolo, pero las lesiones me han puesto la empresa muy difícil, y no creo que lo consiga", desvela, asegura que ve "todavía muy lejano" el día de su retirada.
El italiano augura un gran Mundial en Sudáfrica, un país que le "fascina". "Deseo que este Mundial se convierta en una motivación para todos y, al mismo tiempo, espero una participación popular importante", destaca.
"Lo más probable es que nos vaya muy bien jugar en invierno, porque eso elimina el problema del calor. En cuanto a la altitud, intentaremos remediarlo con una preparación específica. Las trayectorias cambian un poco, porque la velocidad del balón aumenta y, sobre todo, porque la pelota tiende a no elevarse tanto. Tendré que entrenarme para ganar seguridad en esas condiciones ambientales, especialmente en lo tocante a las jugadas a balón parado", explica.